En conmemoración al día mundial sin tabaco, que se celebra hoy 31 de mayo, se brindan algunas sugerencias para la cesación tabáquica.

No es fácil dejar de fumar porque la nicotina que contiene el tabaco es una droga muy potente, que genera adicción. Sin embargo, muchos fumadores lo han logrado. El esfuerzo vale la pena, por los numerosos beneficios para la salud física y emocional, que genera liberarse del cigarrillo.

Motivación

El elemento más importante para lograr abandonar el cigarrillo es la motivación. Si no está preparado para dejar el hábito, probablemente no lo logre. Piense en las razones que lo motivan… ¿Por mi salud? ¿Por mi familia? ¿Para ahorrar dinero? ¿Porque no me queda bien? ¿Por qué no quiero que me domine el cigarrillo?…Cualquiera sea la razón, mantener su motivación en mente, lo ayudará.

Compromiso y ansiedad

Casi todas las personas experimentan ansiedad cuando deciden dejar de fumar. Miedo a fallar en el intento o al cambio. La ansiedad trae consigo evitación y postergación. Por ello, habitualmente se encuentran excusas para esperar algún “tiempo mejor”.

La ansiedad no puede ser eliminada, pero puede ser entendida y disminuida. Es parte del trabajo que hay que hacer en el proceso de compromiso para dejar de fumar. Aquí algunas ayudas para afrontar el desafío.

  • Determine un día para dejar de fumar y respételo. No escoja una fecha en un momento emocionalmente inestable de su vida.
  • Entienda su comportamiento con respecto al tabaco y piense en las actividades o los lugares habituales que asocia con fumar. Debe evitar esas actividades y esos lugares en la medida de lo posible. Ej. Si fuma después de las comidas, planee realizar una caminata corta en cambio.
  • Esté preparado para los efectos de la abstinencia, como el intenso deseo fumar, irritabilidad, ansiedad y mayor apetito.
  • Planifique estrategias para adaptarse. Estos efectos significan que su cuerpo se está ajustando a una falta de nicotina y esto es lo que usted quiere.
  • Prepare un plan de ejercicios realista que sea apropiado según sus actividades diarias. Un pequeño incremento en el peso (generalmente de dos a cuatro kilos) después de abandonar el tabaco es esperable. El ejercicio lo ayudará a conservar el peso y lo mantendrá ocupado de manera que piense menos en fumarse un cigarrillo.
  • Comunique su decisión de dejar de fumar, a quien lo pueda ayudar de  familia, amigos y compañeros. Seguramente encontrará, de ellos, el apoyo que necesita en este momento.
  • Prepárese para una operación importante

Establecer el día para dejar de fumar es tan significativo como operarse. Cuando alguien se va a operar, la persona y la familia colocan la intervención en el primer lugar de la lista de prioridades. En este sentido “dejar de fumar” tiene que estar también en el primer lugar.

Prepárese para el postquirúrgico, los cambios en su humor, en sus reacciones o el insomnio, deberán ser aceptados como consecuencia de este importante paso. Estas pueden durar de dos a cuatro semanas.

Cree su propio plan de acción

Pueden existir distintos planes de acción, pero usted elabore el suyo. El éxito, en definitiva, depende de utilizar un plan en el que usted crea. Su plan debería incluir una lista de acciones para poder manejar los obstáculos que le puedan surgir con relación al cambio que quiere emprender.

Conseguir ayuda externa

Si no puede dejar sin ayuda profesional, quizá sea por la dependencia química y psicológica que ha desarrollado. En ese caso podría recurrir a los tratamientos específicos e integrales para la cesación tabáquica, realizados por profesionales de la salud. Estos consisten en orientación conductual, ya sea individualmente o en grupos, y fármacos que pueden ser útiles en aliviar los síntomas físicos de la abstinencia de nicotina. Cuando la orientación conductual y los tratamientos farmacéuticos se emplean conjuntamente, las tasas de éxito en la cesación tabáquica son más altas.

Recuerde.

La mayoría de los fumadores no dejan el hábito la primera vez. Cada intento para dejar de fumar mejora su salud. A pesar de que no lo logre al principio, estará mejor preparado para su próximo intento de superar el tabaquismo.

Lic. Amado Pauletti. Psicólogo. M.P. 2154

Presidente de Fundación Clínica de la Familia


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