En el artículo se brindan algunas sugerencias a los padres a la hora de tomar la decisión de usar este dispositivo.
En la actualidad existe mayor accesibilidad a dosajes de orina para la detección del consumo de drogas. Cada vez más padres y profesionales recurren a este dispositivo en el abordaje ante una sospecha de consumo, o para el control durante un tratamiento.
Las situaciones más habituales en las que se utilizan las pruebas de detección es cuando los padres ante síntomas de uso de drogas, encuentran en las pruebas de detección un instrumento útil para la intervención familiar. Como así también, durante el proceso de tratamiento de rehabilitación estas pruebas se pueden utilizar como instrumento de evaluación y seguimiento.
Según bioquímicos consultados, las pruebas de detección se basan en la interacción de los reactivos con las sustancias a detectar en la orina, lo que produce una reacción medible por el examinador. De esta manera es posible inferir la presencia de estas sustancias o sus metabolitos.
Muchos padres les solicitan, a médicos de su confianza, realizar análisis clínicos a sus hijos y que dentro de los mismos se incluya el dosaje de drogas de abuso, como la marihuana, sin que su hijo se entere. A nuestro criterio esto es un error, porque de esta manera los padres comenzarían a intervenir desde un engaño, lo que seguramente no ayudará a generar un clima de confianza para que su hijo les exprese lo que siente, piensa y hace.
Es por ello, que si existe la sospecha de consumo, teniendo en cuenta un conjunto de comportamientos que así lo permitan inferir, será más pertinente hablar con su hijo y plantear su preocupación y dudas.
En el caso que se indentifiquen signos de que existe un consumo de drogas y de parte de su hijo persiste la negativa a aceptarlo, puede resultar pertinente la intervención de acordar con su hijo, la realización de análisis en cualquier momento.
La mayoría de las hijos que están en la etapa inicial del consumo de drogas, cuando se les avisa de la posibilidad de pruebas de detección, deciden dejar de usarla para no seguir dañando la confianza y la relación familiar. En el caso de que el hijo acepte abandonar el consumo, en el marco de un tratamiento, es posible acordar con el paciente un seguimiento con este tipo de dispositivos. En muchos casos los asistidos expresan que el sentirse controlado, le sirve como contención, frente al impulso de consumir.
Es recomendable tanto para la utilización, como para la interpretación de los resultados, contar con el acompañamiento de un profesional de la salud, ya que es importante una planificación cuidadosa, para que tenga un efecto de motivación al cambio y no una acentuación de conflictos personales y familiares existentes.
Es importante aclarar que las pruebas no miden severidad de la adicción, ni tampoco están diseñadas para diagnosticar un trastorno adictivo, solo la presencia de la sustancia en la orina. Un error muy común es creer que un resultado positivo es suficiente para asumir que la persona es adicta. El resultado positivo sólo nos indica que la persona ha consumido una sustancia, en algún momento, durante el tiempo de cobertura de la prueba.
Según los especialistas, cada sustancia tiene un tiempo de cobertura distinto y estos pueden variar de acuerdo a la funcionalidad renal, la hidratación y actividad física de la persona. Los tiempos estimativos de cobertura de las sustancias más buscadas son: en cocaína entre 4 a 7 días y en marihuana entre 15 y 21 días. Esto no tiene que ver con el tiempo del efecto de la sustancia sobre el cerebro. Por esta razón, es que una persona puede estar completamente libre de los efectos psicoactivos de la droga, y aún así marcar positivo en una prueba de detección.
A veces un hijo en situación de consumo puede llegar a pensar en adulterar las pruebas. En la actualidad se difunde, por internet, algunas formas que intentan modificar los resultados de los análisis, como la dilución con agua de la orina o la utilización de la orina de otra persona. Esto se puede controlar con la presencia de algún progenitor durante la recolección de la muestra. También se difunde como método de evasión a la pruebas, la ingestión de algunos compuestos caseros, que evitarían el resultado positivo. Según especialistas y en nuestra experiencia, no existe evidencia en que las pruebas puedan ser modificadas, ya que las mismas son extremadamente sensibles.
CLAVES
Muchos padres le solicitan, a médicos de su confianza, realizar análisis clínicos a sus hijos y que dentro de los mismos se incluya el dosaje de drogas de abuso, como la marihuana, sin que su hijo se entere. A nuestro criterio esto es un error…
Lic. Amado Pauletti. Psicólogo M.P. 2154. Terapeuta Familiar. Especialista en Adicciones
Presidente de Fundación Clínica de la Familia