Una manera eficaz de encontrar soluciones a una patología que se ha convertido, en los últimos tiempos, en una pandemia
La obesidad es un padecimiento que está muy presente en nuestro tiempo. Si bien hay hombres y mujeres “gordos/as” desde el inicio de la humanidad, hoy el problema se ve agravado por diversas situaciones a las que estamos expuestos, casi sin darnos cuenta: la comida rápida, el sedentarismo, el stress, la falta de tiempo para ocuparnos de nuestro cuerpo físico y emocional, y otras tantas tentaciones y urgencias de la vida moderna. Como miembros de esta sociedad tenemos que prestarle atención, y ocuparnos de ello.
Por estos motivos es imprescindible trabajar de manera conjunta con un equipo multidisciplinario que se ocupe de aquellas personas que se ven afectadas por esta enfermedad, que se manifiesta en el cuerpo pero tiene causas y consecuencias tanto en lo orgánico- metabólico, en lo físico, como en lo psicológico-emocional.
El equipo debe estar formado por médicos, nutricionistas, psicólogos, profesores de actividad física. El objetivo debe ser que las personas logren encontrarse con ellas mismas y descubrir su integridad, su ser, analizando la relación existente entre su alimentación, su actual estado físico y su estar psíquico y reconociendo cuáles son los hábitos que tendrán que cambiar para adquirir una vida más saludable y armónica.
El paciente, en el transcurso de todo el proceso, es decir, mientras dure el tratamiento, deberá ir descubriendo partes de su personalidad, librándose del PESO de las ataduras, descubriendo el porqué de su actual conducta alimentaria, reconociendo el valor emocional y simbólico que tiene el COMER e irá progresivamente conectándose con su cuerpo.
Tenemos que decir que el trabajo en equipo y el compromiso del paciente en adherir al tratamiento indicado por los profesionales del equipo médico, deberá ir acompañado del compromiso familiar de ayudar, acompañar y contener amorosamente a su ser querido.
Estos factores son indicadores de buenos pronósticos en personas que padecen esta patología, y serán la garantía para que se logre hacer cambios significativos y la persona encuentre un vivir diferente, más liviano, tanto desde lo orgánico-físico como desde lo emocional–psicológico.
Lic. Analía Fazzano
Psicóloga Bariátrica y de la Obesidad (M.P. 3661)
Miembro de la Fundación Clínica de la Familia
