El pasado 31 de mayo se conmemoró el Día Mundial Sin Tabaco. Este espacio de promoción de la salud, propone un cuestionario para que los fumadores reflexionen acerca del momento que se encuentran para la cesación tabáquica.
Desde el Programa Nacional de Control del Tabaco, se toma el modelo transteórico de Prochaska, quien definió las etapas del cambio. Este esquema puede aplicarse al tabaquismo, en la evaluación del momento en que se encuentra un fumador para la cesación tabáquica.
1) Precontemplación:
En esta etapa las personas no están intentando de dejar fumar en un futuro inmediato. Son a menudo resistentes y defensivas, particularmente contra programas y persuasiones dirigidas a que “dejen de fumar”. También pueden estar desmoralizadas por fracasos anteriores, y como resultado tienden a evitar leer, escuchar o hablar acerca de la conducta de fumar.
En este momento el fumador podría:
- Adquirir información sobre el fumar y cómo éste le afecta.
- Aumentar su conciencia sobre el lugar que el fumar tiene en su vida y por qué es un problema.
- Darse cuenta cómo el fumar puede afectar a los demás y al ambiente y poder entender, lo que sienten los que no fuman.
2) Contemplación:
Si el fumador está dispuesto a dejar de fumar en los próximos 6 meses, entonces se encuentra en este estadio. Son concientes de que dejar de fumar tiene beneficios, peor también, son consientes que hacerlo tiene sus costos. Algunas personas pueden permanecer en esta etapa por años; son los “contempladores crónicos”. Ellos piensan en actuar y prometen que van a hacerlo: “algún día”. Su lema es “si hay dudas, no cambies”. Dejar de fumar, como todo cambio, trae consigo miedo de fracasar.
Los contempladores deberían:
- Adquirir mayor conciencia y motivación para enfrentar el problema.
- Informarse, sin ponerse a la defensiva, sobre la adicción a la nicotina y su tratamiento, antes de iniciar acciones para dejar de fumar.
3) Preparación
Las personas en etapa de preparación son aquellas que están listas a participar en intervenciones orientadas a la acción, porque están intentando dejar de fumar en el próximo mes y han realizado algún intento en el último año. Están más convencidos de que las ventajas superan las desventajas del dejar de fumar.
En esta etapa se espera que el fumador pueda:
- Realizar los preparativos finales antes de dejar de fumar.
- Establecer el GRAN DÍA a partir del cual interrumpirá el consumo.
- Aprender estrategias para llegar a ese día y sostener su decisión en el tiempo.
4) Acción
La etapa de acción comprende el período que va desde que el fumador apaga su último cigarrillo, hasta que cumple 6 meses corridos sin fumar. Es en esta etapa en la cual se hace visible el trabajo de preparación previo. En esta etapa se tiene que enfrentar el desafío de vencer la adicción al cigarrillo y empezar una nueva vida, como un ex fumador.
En este momento los objetivos serán:
- Reconocer los síntomas del síndrome de abstinencia y aprender formas de manejarlos exitosamente.
- Identificar situaciones peligrosas que podrían llevarlo a fumar nuevamente y planear formas de manejarlas sin recaer en el cigarrillo.
- Darse cuenta de la importancia del apoyo de los demás para mantenerse sin fumar y pedirlo cuando sea necesario.
5) Mantenimiento
Ahora que se ha mantenido sin fumar durante 6 meses corridos, se va a dedicar a consolidar los logros alcanzados en la etapa anterior. Si bien el esfuerzo es menor que en la etapa de acción, tendrá que seguir trabajando. Más difícil que dejar de fumar es mantenerse sin fumar. Dejar de fumar y atravesar la etapa de acción, es haber ganado sólo la mitad de la batalla.
En esta etapa se trabaja:
- Aumentar la confianza y el sentimiento de que es capaz de manejar cualquier situación de su vida, sin fumar.
- Aprender a reconocer las situaciones disparadoras que lo pueden llevar a una recaída.
- Estar lo suficientemente atento como para anticipar y manejar las situaciones críticas, sin fumar.
6) Recaída
Un fumador sufre una recaída cuando, luego de haber dejado de fumar, no pudo mantenerse sin fumar durante el tiempo esperado de 6 meses en la etapa de acción o cuando la persona volvió a fumar durante la etapa de mantenimiento o aún después. El fenómeno de la recaída es un movimiento hacia atrás, hacia etapas anteriores del proceso de abandono del cigarrillo. La recaída es posible, de hecho muchas personas han dejado de fumar luego de varios intentos fallidos. Las recaídas son más frecuentes dentro de los tres meses de haber dejado de fumar.
Luego de una recaída lo que se debería hacer es:
- Identificar las causas que lo llevaron a recaer.
- Aprender de sus errores y prepararse para el siguiente intento de abandono.
Lic. Amado Pauletti. Psicólogo. M.P. 2154