Se da en parejas separadas, donde el conflicto entre partes se tramita en la Justicia. En casos extremos, las visitas se interrumpen por completo
Ha transcurrido medio siglo desde que la separación y el divorcio de los esposos comenzaron a vivirse masivamente en Argentina. Desde ese entonces, el tema ha sido objeto de diversos estudios. Con el paso del tiempo, los enfoques ideológicos, las expectativas y las conductas han variado.
Sin ir más lejos, el concepto de la familia de padres separados se ha modificado sustancialmente a lo largo de todos estos años. Tradicionalmente,se entendía que el grupo familiar tenía su núcleo en el lugar donde vivía la madre con sus hijos. El padre no tenía un lugar “oficial”, pero iba de “visita”a ver a sus hijos, seguía proveyendo (al menos teóricamente) los “alimentos” y“controlaba” la educación que la madre daba. Este paradigma, que entiende a esos grupos como familias incompletas, persiste todavía hoy en el Código Civil,pese a la reforma de 1985.
En la actualidad, existe otra concepción, como la de la familia binuclear, donde los hijos tienen dos hogares: el de la madre y el del padre. Ambos se corresponsabilizan de la crianza y la educación mediante acuerdos y un razonable reparto de responsabilidades y cargas.
La alienación parental aparece en las separaciones o divorcios conflictivos, y se da generalmente cuando uno de los padres impide que el otro tenga contacto con el hijo. De hecho, por el progenitor alienante pone en marcha una campaña de denigración hacia la figura paterna que se busca excluir.Incluso, puede ser llevada a cabo por el hijo “alienado”.
En el síndrome de alienación parental, el hijo tiende a ver a uno de los padres como totalmente bueno, y al otro como totalmente malo. El padre malo es odiado y difamando, mientras que padre bueno es amado e idealizado.
En un estudio publicado en 1985, Gardner definió los síntomas principales que se presentan con el síndrome de alienación parental. Entre ellos, los siguientes puntos:
-La existencia de una campaña de denigración de un padre contra otro.
-Débiles, absurdas o frívolas justificaciones para el desprecio.
-Rechazo total del hijo al padre alejado y aprecio irrestricto por el otro progenitor.
-Argumentos aparentemente espontáneos para rechazar al padre alejado.
-Apoyo reflexivo al progenitor alienante por parte del hijo alienado.
-Ausencia de culpa hacia la crueldad con el progenitor alienado.
-El hijo alienado utiliza argumentos tomados de los adultos contra el padre víctima de la campaña denigratoria.
-El rechazo hacia el padre excluido se extiende luego a la familia extensa de éste.
Los grados de alienación
La alienación parental no se presenta siempre con la misma intensidad. Cuando es ligera, resulta realmente superficial y los niños básicamente cooperan con las visitas, aunque internamente están disgustados con el padre que sufre la campaña de denigración.
En cambio, en el grado moderado, los hijos se presentan más negativos e irrespetuosos, y la campaña de denigración hacia el padre que se quiere excluir de la familia es casi permanente.
Por último, si la alienación parental es severa, las visitas al padre que sufre la campaña de difamación pueden ser casi imposibles. Además, la hostilidad de los hijos hacia el padre excluido es tan intensa que éstos pueden ejercer violencia física contra él.
Un factor determinante es el grado de compromiso del hijo en la campaña en contra de uno de los padres.
En los casos leves, el hijo todavía no ha hecho propia la causa del alejamiento paterno, y los lazos que lo unen a él son buenos y saludables.En cambio, en los casos moderados, el niño ha comenzado a hablar–pretendidamente- por sí mismo. Además, cuando está con el progenitor alejado,su conducta es provocativa y antagónica, aún cuando básicamente su vínculo es bueno. Por ultimo, en los casos, los hijos no visitan a sus padres alejados;además hablan de ellos como si fueran adultos y con un resentimientoin motivado. El vínculo que lo une al progenitor alienante es simbiótico,paranoide y a veces parece una psicosis compartida.
Hay que comprender que las nuevas configuraciones son de familias ensambladas, familias binucleares, donde ambos padres separados son partícipes activos de la crianza de los hijos. Por eso, para que no ocurra la alienación parental, hay que entender que el divorcio es unaprendizaje, que tiene etapas evolutivas propias. Cuando los tiempos de maduración de ese divorcio se detienen, aparecen estos problemas, que son destructivos para los hijos.
Invitado: Lic. Martín Sanmillán, psicólogo (MP 2.138). Integrante del Cuerpo Técnico de Asistencia Judicial del Juzgado Provincial de Río Cuarto
Escucha la entrevista en el micro de Informar Para la Salud en Fm Digital 91.9 realizada el día 27 de abril de 2013: