La ciencia comprobó que ejerce un efecto positivo sobre el organismo… ¿Cuáles son sus efectos?
El neurocientífico portugués Antonio Damasio –ganador del premio Príncipe de Asturias de Investigación del 2005– afirmó que las “emociones negativas (tristeza, rencor, etc.)” nos hacen más vulnerables a las enfermedades.
Por el contrario, las “emociones positivas (alegría, serenidad)” no sólo las evitan, sino que aceleran su curación.
Aunque la relación entre el carácter taciturno y la enfermedad física ya la tenía clara hace muchísimo tiempo Galeno, al constatar que las mujeres con un temperamento melancólico tenían más probabilidades de padecer cáncer que las que eran risueñas.
La ciencia conoce hoy que el buen humor ejerce un efecto positivo sobre el organismo: reduce el estrés, disminuye el nivel de cortisol, relaja la tensión muscular, baja la presión arterial, modera el dolor y estimula el sistema inmunitario.
Como ejemplo de esto último, se comprobó que las madres alegres segregan mucha más inmunoglobulina A, lo cual no sólo las “vacuna” contra resfríos y gripes sino que transmiten este escudo a sus bebés por medio de la leche materna.
Para algunos la comicidad se expresa mediante la risa, y el humor mediante la sonrisa.
El buen humor ejerce efectos sutiles sobre los vínculos personales, rompe el hielo de un encuentro, facilita el acercamiento, genera actitudes propicias y atenúa la hostilidad y la agresividad.
Además “desalmidona” a las personas, creando ligaduras y facilitando la amistad.
En investigaciones cerebrales con tecnología de imágenes se descubrió que tan pronto como uno escucha o cuenta un chiste, invade una sensación de bienestar que proviene, por un lado, de la activación del núcleo acccumbes, un importante centro del cerebro emocional.
Y, por otro, por la liberación de endorfinas, las hormonas de la felicidad, que además fortalecen el sistema inmune y torna al organismo más resistente a desarrollar enfermedades crónicas como hipertensión, trastornos cardiovasculares o diabetes.
El humor juega un rol clave en el desarrollo mental, en la inteligencia abstracta y en la formación de una estructura psicológica futura más sólida.
¿Cuándo aparece?
En los lactantes surgen en la medida que las personas que los rodean les sonríen y se sonríen con ellos. En un principio, lo hacen como respuesta a la sonrisa materna.
En un sentido más preciso, el humor aparece alrededor de los dos años de vida, cuando el niño comprende que algo inesperado ha sucedido.
El pequeño puede reírse si ve a su papá haciendo morisquetas.
Este hecho, que se llama captación de las incongruencias físicas, caracteriza al humor y es lo que explica porqué, por ejemplo, son graciosas las caricaturas.
El humor verbal aparece a los tres años, cuando el niño juega con las palabras que inventa o repite, lo cual puede causarle risa. Para su desarrollo se requiere un ambiente familiar amigable ya que, en caso contrario, el temor puede apoderarse de él y en vez de la risa aparecerá el llanto.
Sin duda, el humor juega un rol clave en el desarrollo mental, en la inteligencia abstracta y en la formación de una estructura psicológica futura más sólida.
Esta capacidad natural hacia el buen humor de la especie humana permite que la vida no sólo sea soportable a pesar de los problemas, sino que la hace saludable, placentera y apetecible.
fuente: www.clarin.com – Autor: Norberto Abdala, Psiquiatra