Como experiencia, el Peam promueve el bienestar de los alumnos que asisten a los talleres, y juega un rol clave en la creación de nuevos vínculos.

El Programa Educativo de Adultos Mayores (Peam) apunta a generar bienestar de los mayores. Junto a la finalidad educativa, cumple un rol clave en la creación de nuevos vínculos sociales, en una etapa que suele estar signada por la soledad. En esta entrevista, lo explican los coordinadores Mauricio Boarini y Daniela Fuentes. Con 21 años de existencia, este programa de la Universidad dicta 84 talleres de capacitación para mayores de 50 años de edad.

-¿Cómo influyen las actividades educativas en la revalorización del adulto mayor?

-Fuentes: Los talleres del programa  son espacios grupales y además de tener un contenido específico, fomentan necesariamente los lazos grupales y desde allí se potencia de cada uno de los participantes. La participación es el deseo de confluir desde distintos lugares hacia un lugar común, y los Adultos Mayores participan a partir de sus propias capacidades.  Nunca es tarde para aprender y tampoco para  enseñar y  participar en diferentes espacios de la vida social. Hay que desterrar la idea de que cuando se llega a determinada edad, se acabó la vida porque la persona ya se jubiló, porque ya “hizo” su vida, porque ya “tuvo” y crió  sus hijos. Al contrario, desde el Programa se potencia la idea de la vida como una marcha que no se detiene. El proyecto continúa: son diferentes los momentos, las etapas, pero todas tienen su especificidad y su importancia.

-¿Esto, de alguna manera impacta en la autoestima de la persona mayor?

-Boarini: Impacta en que ellos sienten que hacen algo por sí mismos, en la integración que pueden tener en la familia. Porque logran tener una comunicación más fluida con los hijos, porque ya no están aislados, encerrados en sus casas.  Al contrario, aquí comparten actividades, y eso hace que la familia los acompañe en un nuevo proyecto de vida. Esto se ve claramente cuando ellos hacen actividades que tienen que ver con compartir espacios donde asiste el público. Allí, la familia ve que su papá o su abuelo está en un espacio distinto, donde puede proyectar otra vida: participar en la sociedad, aprender, haciendo amigos y apoyando a otros adultos que están en situaciones parecidas a las de ellos. Todo esto redunda en el bienestar del grupo.

-Mencionaba que aquí se crean nuevos vínculos, ¿cómo se dan?

-Boarini: Suele ocurrir que en la casa los vínculos afectivos se dan con los hijos y con los nietos, que son relaciones con generaciones más jóvenes. Muchas veces, ellos necesitan estar vinculados con grupos etarios de las mismas características. Entonces, se sienten identificados con cosas que les pasan a personas que tienen aproximadamente la misma edad que ellos. De pronto, comparten sus historias de vida y muchas de sus experiencias, muchas de las cuales tienen puntos en común entre sí. Algunas de esas temáticas son incluso objeto de trabajo en los talleres, desde allí se revaloriza la experiencia, la historia.

 -¿Cómo incide en los mayores el rol activo que toman cuando participan de los talleres?

-Fuentes: Uno los ve trabajando entusiastamente, los ve llegar aunque llueva, aunque haga frío, participar y comprometerse en sus talleres, es decir que ese rol activo los motiva, les da deseos, los hace sobreponerse, no solo ellos reciben de los demás sino que también tienen la responsabilidad de dar, de ser parte activa, muchos tienen una amplia conciencia de que venir es estar comprometido con otros.  Además, a partir de lo que muchas veces nos cuentan sabemos que hay quienes han “salido de fuertes depresiones” gracias a la voluntad de asistir, de estar en los talleres. Encontrarse con los pares, sentirse contenidos en un espacio, y visualizar que hay mucho por hacer, por crecer y por aprender, los ayuda a deshacerse de esa depresión. No son pocos los casos de personas que dicen que el taller les cambió la vida. Este es un programa que tiene muchos años, y socialmente es reconocido, en el sentido de los beneficios que tiene.

-Boarini: Algo muy llamativo es que los alumnos manifiestan que, cuando van al médico o al psicólogo, éstos le recomiendan venir al Peam. Los profesionales lo ven desde el  punto de vista de la contención y de la salud nosotros ponemos el acento en lo educativo, pero en un sentido amplio y diverso en donde es el Adulto el protagonista para recuperar la historia propia y la colectiva, construir nuevos conocimientos.

-El programa excede los objetivos meramente educativos.

-Fuentes: En realidad, lo educativo es lo fundante, es trabajar desde el concepto de la educación a lo largo de la vida. Todas las áreas de conocimiento que el Programa tiene se trabajan desde la modalidad de taller y es asimismo un espacio de educación no formal. Al mismo tiempo que están presentes los contenidos, con el mismo nivel de importancia está presente la cuestión grupal, los lazos sociales. Hay grupos que surgen desde la asistencia al programa. Aquí, lo educativo está pensado para transformar situaciones de vida y producir la revalorización del Adulto Mayor como colectivo pleno de derechos.

Invitados: Mauricio Boarini y Daniela Fuentes, coordinadores del Peam


Escucha la entrevista en el micro de Informar Para la Salud en Fm Digital 91.9 realizada el día 18 de mayo de 2013:


Educación y socialización con los adultos mayores 18-5-13

 


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