El presidente de la fundación, Amado Pauletti, se refiere a la importancia de difundir los trabajos vinculados a la medicina, pensando en la concientización de la ciudadanía sobre problemáticas sociales.
Con motivo del festejo del primer aniversario del espacio “Informar para la salud”, que coordina la Fundación Clínica de la Familia en PUNTAL, el presidente del organismo, Amado Pauletti, reflexionó sobre el valor de difundir trabajos relacionados con la salud para la concientización.– ¿De qué se trata y cómo surge este proyecto?– En un esfuerzo conjunto entre Diario Puntal, Digital 91.9 y Fundación Clínica de la Familia, hace un año se puso en marcha la iniciativa de brindar información a la comunidad sobre diferentes temas de la salud emocional y psicológica, entendiendo que los medios de comunicación juegan un papel destacado en la respuesta compleja de una sociedad, ante los problemas de la salud emocional. La información que se puede brindar, a través de ellos, incide de manera directa sobre el modo en que la comunidad percibe estos fenómenos y las soluciones. Con este proyecto tratamos de resaltar el aspecto psicológico de la persona y la importancia e influencia que tiene en la salud en general.
– ¿Cómo ha sido la experiencia durante el primer año? – Estamos muy satisfechos de haber logrado una producción de 56 páginas semanales en el diario e igual número de micros en la radio, así como también por haber llegado con las notas y artículos publicados a la comunidad digital que sigue la fundación en las redes sociales. Fueron los profesionales de la salud mental, miembros de nuestra fundación, los principales colaboradores en la elaboración de los contenidos de temas específicos sobre este campo del conocimiento. Pero realmente fue muy importante que otras disciplinas hablaran de su especialidad y la vincularan con la salud emocional. Pasaron, durante este año, médicos clínicos, cardiólogos, oftalmólogos infantiles, reumatólogos, oncólogos, neumonólogos, endocrinólogos, especialistas en medicina del trabajo, odontólogos, entre otros. Y tuvimos el privilegio de que un juez de familia tratara el tema del divorcio y la importancia de recurrir a la mediación ante los casos que resultan muy conflictivos y destructivos para los integrantes de la familia.
Queremos agradecer el auspicio que este proyecto cuenta de los colegios profesionales de médicos, psicólogos, psicopedagogos y farmacéuticos de la ciudad, así como también de las Secretarías de Extensión y Bienestar de la U.N.R.C. Algo muy importante que surgió fue la posibilidad de invitar a participar a empresas que con un aporte económico nos permitieron dar sustentabilidad a éste y otros proyectos que desarrolla la fundación, para cumplir la misión de promover la salud emocional de personas y familias de nuestra comunidad. Aprovecho la oportunidad para agradecer especialmente a quienes confían en el trabajo que venimos realizando.
– ¿Cuál ha sido la respuesta de los empresarios en general a esta convocatoria?– La respuesta ha sido muy buena, hay empresas muy importantes de la ciudad que nos acompañan desde que las convocamos el año pasado, que se sensibilizaron con nuestra causa. Creo que como comunidad y sociedad estamos comprendiendo cada vez más que el aspecto psicológico es tan importante como el biológico y el social, como lo define la organización mundial de la salud. A partir de la experiencia que hemos tenido este año, estamos convocando a más empresas para que nos apoyen, porque tenemos proyectos novedosos y urgentes de implementar, en beneficio de nuestra comunidad. Para eso, necesitamos el acompañamiento de las empresas que se comprometan con la prevención de problemas psicosociales, como las adicciones, que nos afectan a todos.
– ¿Se valora la salud emocional o psicológica?– Nuestra institución trabaja para ponerla en valor; es importante tener en cuenta la dimensión psicológica y emocional de la persona. También afirmamos que la salud emocional empieza por casa, es en la familia donde se funda y donde se desarrolla la personalidad, y también puede ser el ámbito donde se resuelvan los problemas emocionales. Pero no debemos olvidar que la salud emocional nos concierne a todos, es decir, que el desarrollo de la misma pasa por otros contextos de socialización y contención, como la escuela, el trabajo, la comunidad en que vivimos, las condiciones ambientales, económicas y el acceso a los derechos humanos.
– ¿Cómo surge y qué otros programas tiene la fundación?Nuestra ONG surge en el año 2007, a partir de un grupo de profesionales que trabajan en la salud mental, con la finalidad de generar respuestas de atención y prevención a los sectores más vulnerables de nuestra comunidad. Desde hace 4 años organizamos los ciclos “Pensar en familia”, que consisten en 6 conferencias anuales, dirigidas a la comunidad, de entrada libre, donde se abordan distintas temáticas de relevancia social, no sólo con la finalidad de prevenir sino también para contribuir en el abordaje de las mismas. Por otro lado, los que integramos la fundación tenemos una larga historia en el trabajo con las adicciones. En esta problemática queda mucho por hacer; lamentablemente el consumo de drogas ya es una pandemia que afecta a la población en general, y especialmente con consecuencias muy graves a nuestros niños y adolescentes, que son más vulnerables. Es por ello que desarrollamos diferentes programas de prevención diseñados para niños, adolescentes y sus padres, donde brindamos talleres y seminarios en instituciones educativas y comunitarias de nuestra ciudad y zona. Además, venimos capacitando a docentes, profesionales y líderes de la comunidad que se comprometen con el abordaje de esta problemática. En el área asistencial, trabajamos para gestionar recursos y poder brindar becas a familias que no cuentan con cobertura social ni recursos económicos para tratamientos en salud metal, y específicamente el problema por consumo de drogas que enfrentan.
– ¿Cuáles son los nuevos desafíos para la institución?– Nos estamos formando en responsabilidad social empresaria y hemos entendido que uno de los aspectos más importantes tiene que ver con el aporte que pueda hacer una empresa a la comunidad a largo plazo. Esto va a generar sustentabilidad en una sociedad como la que estamos viviendo. Muchas empresas tienen muy buenas intenciones de hacer un aporte a la comunidad pero no necesariamente saben cómo. La fundación tiene experiencia en desarrollar programas comunitarios, conoce las situaciones, conoce las causas, conoce a las familias, entonces puede canalizar el aporte de la empresa hacia la comunidad. Estamos preparados para promover un programa eficiente de responsabilidad social empresaria y abiertos a trabajar en alianzas con empresas, lo que trae aparejado un reconocimiento al esfuerzo mutuo entre la empresa, la ONG y la comunidad.