En este artículo se esclarece acerca de las actitudes de la familia que suelen contribuir a sostener la conducta adictiva.

La codependencia es un problema que deviene cuando un familiar está obsesivamente involucrado, preocupado y absorbido en tratar de rescatar, proteger o curar al consumidor problemático de drogas o adicto.

El familiar encamina su propia vida hacia una relación de ayuda y desilusión con el adicto que le genera un fuerte malestar emocional. Cuando se da esta relación, el consumidor tiene un vínculo problemático con la droga o algún alterador del estado de ánimo, mientras que el codependiente tiene una dependencia del consumidor. La codependencia, fenómeno habitualmente observado entre los miembros de la familia (madre, padre, conyuges, hermanos) de los consumidores, debe distinguirse de la respuesta normal ante una crisis temporal de las personas que se preocupan auténticamente por el consumidor y tratan de brindarle ayuda, aunque a menudo sin éxito.

La codependencia se produce cuando la ayuda tiene el efecto contraproducente de lesionar tanto al ayudador como al consumidor, pero el que ayuda persiste igualmente en su conducta. Los codependientes quedan atrapados en un círculo vicioso de intentos frustrados de ayuda sin lograr cambios en quien presenta este trastorno adictivo.

En la codependencia, la motivación central de la conducta del familiar está determinada por la ayuda al consumidor y no por él mismo. El codependiente vive reaccionando ante el consumidor, más que actuando por propia iniciativa, se ha vuelto dependiente a la persona consumidora, así como el adicto se ha vuelto dependiente a la droga o actividad alteradora del estado de ánimo.

La codependencia es considerada una adicción, por ello, como estos trastornos, es progresiva y compromete emocionalmente cada vez más con el tiempo al familiar que lo presenta. A menos que reciba tratamiento este puede agravarse.

El mayor riesgo de incurrir en la codependencia lo corren los individuos que ya sufren de una falta de autoestima y que buscan a través del consumidor (o de otras personas en general) confirmar su propio valor.

¿Qué aspectos son necesarios tener en cuenta si estamos frente a un consumo problemático de drogas de algún familiar adulto?, aclarando que en el caso de un adolescente es diferente. ¿De qué forma podemos ayudarlo sin ser funcionales a la problemática y sostener la conducta adictiva?

Algunas claves

– Recuerde que usted no es culpable de la enfermedad del consumidor. Autoinculparse por otro, priva a esa persona del derecho de hacerse responsable de sí misma, y esto facilita su consumo problemático.

– La enfermedad del consumidor escapa a su control. Usted no sólo no la causó, sino que tampoco puede curarla.

– A la única persona a quien puede cambiar o ayudar es a sí mismo. Usted es responsable de su propia conducta.

– Esto no significa que usted tenga que dejar de interesarse en el consumidor, ni dejar de quererlo. Desligarse con afecto no es un acto de egoísmo. Le da al consumidor la oportunidad de hacerse responsable de sí mismo, y en esto reside la posibilidad de recuperarse.

– No busque ni esconda, ni tire provisiones o recordatorios de la droga. El consumidor se limitará a conseguir más. Tratar de mantenerlo alejado de otros usuarios tampoco servirá de nada. Él es quien debe hacerlo.

– No utilice la culpa con el consumidor; tampoco da resultado. “Si me quisieras de verdad, dejarías la droga”, sólo sirve para aumentar la culpa del consumidor, lo que luego puede ser usado para justificar su uso de la droga.

– Determine cómo vivirá usted y cuáles serán sus fronteras. Fije límites con el consumidor y aténgase a ellos. “No te prestaré ni te daré dinero” es un ejemplo de un límite apropiado a fijar.

– Aprenda a centrar su atención y su energía nuevamente en su propia vida. Fijando límites y manteniéndolos con afecto.

– Viva el presente. No anticipe problemas ni se demore en el pasado, pues eso le restará energías para luchar eficazmente con los problemas de hoy.

 – Busque apoyo en su vida, usted también. No se aísle, manteniéndose centrado en el consumidor.

 Lic. Leandro Bergoglio. Psicólogo M.P. 3660 – Miembro de Fundación Clínica de la Familia

Codependencia


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Informar para la salud, Prevención de las adicciones en el ámbito de los medios de comunicación

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