Un asunto del que parece que se habla mucho es la infidelidad: en la literatura, en el cine, en la calle, en el bar. Pero ¿es más lo que hablamos o lo que callamos sobre el tema de ser infieles? ¿Cómo afecta la infidelidad a la vida de las parejas? ¿Qué viene después de una traición amorosa?
Sabemos que la infidelidad es un acto común y altamente probable, en un contexto de relaciones mayoritariamente monógamas. Un estudio realizado recientemente en Brasil, entre parejas convivientes, reveló que el 93% de las mujeres y el 91% de los varones habían sido infieles al menos una vez.
La infidelidad en el matrimonio es la primera causa de divorcio. Además, produce fuertes reacciones emocionales y puede provocar ansiedad y depresión. Pero no todas las parejas en las que se da la infidelidad se separan. Muchas eligen mantener la relación y reconstruir el vínculo.
En este artículo, buscaremos aportar a esta discusión, brindando respuestas a diversos interrogantes. ¿Se puede perdonar una infidelidad? ¿Cuáles son las condiciones para perdonar? ¿Qué ideas equivocadas tenemos sobre el perdón?¿Cómo seguir después del perdón? ¿Cómo recuperar la confianza en la relación? Leenos para saber más acerca del difícil proceso del perdón.
¿Se puede perdonar una infidelidad?
La infidelidad es un asunto complejo, con muchas aristas que pueden ser analizadas. Un aspecto importante es que, casi siempre, se da en secreto. De acuerdo a Fuentes Cuñas y Koval, es un acto que “viola el acuerdo de exclusividad en una relación”. Esa traición es fundamental para roer la confianza, que es una de las bases de la relación de pareja.
Una infidelidad es un evento que en muchas ocasiones es traumático y tiene múltiples consecuencias en un noviazgo o matrimonio. Al tomar conocimiento de la infidelidad, una de las partes siente que su autoestima se deteriora. Se genera una ruptura en la confianza de la pareja. Esto suele ser muy doloroso para ambas partes.
Descubrir una infidelidad desencadena diferentes emociones, como ira, tristeza, culpa, vergüenza, inseguridad, desconfianza. Se produce un profundo daño, que será necesario sanar. A partir de ese momento, un difícil desafío para la persona dañada será el perdonar lo ocurrido. Aunque este proceso tiene que darse con independencia de que se busque restaurar la relación o no.
Entonces, ¿se puede perdonar una infidelidad? La respuesta es sí. Pero el perdón de una traición amorosa es un arduo camino de sanación personal. El primer paso en esta senda, es reconocer el daño sufrido. Es vital no engañarse a uno mismo, minimizando lo ocurrido. Por el contrario, solo ponderando la importancia del hecho podremos darnos la oportunidad de perdonar.
Avanzando en este camino, llegamos al siguiente y fundamental paso. La segunda etapa es demostrar interés genuino por perdonar la infidelidad. Al menos, debemos tener voluntad para identificar al perdón como una posibilidad.
Condiciones para perdonar una infidelidad
La mayoría de las personas dicen que no estarían dispuestas a perdonar una infidelidad en ningún caso. Pero los sentimientos y los años de relación juegan un papel importante, y tal perspectiva o su certeza suele cambiar al enfrentarse a un evento así en sus vidas.
En el momento en que un esposo o esposa descubre la infidelidad, sus familiares y amigos los aconsejan e influyen en la decisión. También puede haber hijos involucrados o incluso factores económicos que atan a la pareja.
Ante una infidelidad, sea como sea el caso y sus circunstancias, lo más importante es tomar una decisión de manera consciente. Decidir sin sentirse presionado por personas ajenas a la relación. Es fundamental conectar con los propios sentimientos y poder determinar qué es lo que uno quiere realmente.
Algunos aspectos y condiciones que podés tener en cuenta al momento de decidir si estás dispuesto a perdonar una infidelidad son los siguientes:
- El grado de la infidelidad
¿Fue un hecho pasajero o una relación de cierta duración en el tiempo? ¿Cómo te sentís al respecto? ¿Qué probabilidades hay de que vuelva a suceder si perdonás a tu novio, novia, esposo o esposa?
- El tipo de infidelidad
Muchas veces es difícil separar lo emocional de lo sexual. Sin embargo, hay quienes afirman que una infidelidad meramente sexual es menos dolorosa que aquella en la que existe una implicación emocional. ¿Qué tan importante fue la traición para vos?
- Las causas que motivaron la infidelidad
¿Tu relación atravesaba momentos complicados? ¿Existe la posibilidad real de satisfacer las necesidades presentes? Y lo más importante: ¿te sentís capaz de suplir tales carencias pese a la infidelidad?
- El daño que la infidelidad ha causado
No todos reaccionan de la misma manera frente a una infidelidad. Hay personas que pueden dar vuelta la página con facilidad, y otras para quienes representa un trauma difícil de superar. ¿Cuán profundas son tus heridas? ¿Crees que podrían cicatrizar completamente? ¿Te sentís capaz de continuar amando a tu pareja sin reproches?
- Tus sentimientos hacia la otra persona
¿Amás lo suficiente a tu pareja como para perdonar su infidelidad y seguir queriéndolo? ¿Considerás que sus virtudes y las experiencias vividas juntos tienen mayor peso que una infidelidad?
- La posibilidad de recuperar la confianza en la pareja
¿Podrías confiar de nuevo en la persona? ¿Te imaginás asumiendo una actitud posesiva y celosa? Si el vínculo cambia, ¿podrá satisfacerte?
- El compromiso de ambas partes
La infidelidad es un asunto de dos. Para superar ese obstáculo, es importante que ambos se comprometan. Si una de las partes no lo intenta, es probable que la reconciliación que buscan acabe en fracaso.
Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que perdonar conscientemente una infidelidad no garantiza que se consiga recuperar la relación. Esto se debe a que muchas personas no pueden olvidar lo sucedido y su herida se reabre en el futuro. Esto provoca que la relación termine deteriorándose y al final se rompa.
Nociones equivocadas sobre el perdón
Dentro del sentido común y las construcciones culturales, pueden generarse ideas erróneas sobre las relaciones interpersonales. Esas concepciones muchas veces son fuertes y nos cuesta desprendernos de ellas. Por ejemplo, podemos cargar con prejuicios relativos al perdón, en especial tratándose de infidelidad en la pareja.
Es por eso que debemos analizar qué significado presenta para cada uno el perdón. De esta manera, podremos encontrar aquellos pensamientos o ideas que afecten negativamente nuestro proceso de perdonar una infidelidad.
Aquí, pretendemos brindarte una pequeña ayuda en el proceso. Para ello, mencionaremos algunos prejuicios comunes dentro de nuestra sociedad. Algunas ideas erróneas sobre el perdón pueden ser:
- Perdonar es minimizar o justificar el hecho
¿Alguna vez escuchaste frases como: “no es para tanto”, “estas cosas pasan”, “intenta ver el lado bueno”? Debemos tener en cuenta que perdonar no implica cambiar la valoración del hecho. Lo más probable es que sigamos considerando lo ocurrido de manera negativa, pero podemos cambiar nuestra actitud con respecto al hecho.
- Perdonar significa olvidar lo ocurrido
El objetivo que el perdón persigue no es olvidar lo ocurrido. Por el contrario, puede que tengamos como fin recordar la infidelidad, sin que eso nos haga daño.
- Perdonar es signo de debilidad
A veces se tiende a pensar que quien perdona no sabe valorarse o protegerse. Pero lo que sucede es que muchas veces aprendemos que es necesario protegernos de aquella persona que nos ha herido. Este aspecto refuta el prejuicio de la debilidad del que perdona.
- Perdonar es igual a reconciliación
El perdón no incluye necesariamente reconstruir o retomar la relación con alguien. Es un paso necesario, pero no es suficiente, pues entran en juego diversos factores.
- Perdonar es una actitud generosa
Otra idea errónea es que el perdón es un acto generoso del que perdona. Como si dijéramos: “Te perdono porque soy una persona bondadosa y me debes gratitud”.
Si llegaste hasta acá, quizá te interese conocer otra perspectiva de la infidelidad en esta charla TED de la terapeuta de parejas Esther Perel. Es un video en inglés, pero podés activar los subtítulos en español.
Reconstrucción de la pareja: fases
Una de las principales razones por las que las parejas deciden hacer terapia es poder superar una infidelidad. Los novios o esposos desean encontrar la respuesta a si es posible o no recuperar el amor y la confianza.
La respuesta a esta pregunta, según García Higuera (2019), “es que es posible recuperar una relación totalmente gratificante”. Los obstáculos a esta recuperación son la falta de cooperación de uno de los miembros y que el daño causado sea demasiado grande para poder lidiar con él.
El mismo profesional plantea que la reconstrucción de la pareja no solo es posible, sino que el 35% de las parejas sobreviven a la infidelidad. García Higuera estudió los procesos que siguen estas parejas, mediante lo cual clasificó las siguientes fases:
- La fase de montaña rusa. Es la primera etapa, en la que la inestabilidad y el daño reciente generan las mayores tormentas emocionales.
- La fase de moratoria. Es el momento en el que se reflexiona sobre lo ocurrido. La pareja trata así de entender. Aún no desaparecen las reacciones emocionales, pero mediante este proceso reflexivo se intenta buscar el significado a lo sucedido.
- La fase de construcción de la confianza. Esta reconstrucción implica retomar nuevamente la relación, asumir plenamente la responsabilidad de lo ocurrido, reasegurar el compromiso de las partes, reforzar la comunicación y el perdón.
¿Cómo sigue la vida después del perdón?
Perdonar es una opción. Cada uno decide si perdona, cómo perdona, cuándo perdona. A veces, esa opción implica la posibilidad de seguir con el otro, a pesar del error que cometió. Si apostamos por seguir la relación, debemos también optar por creer que no se repetirá la infidelidad. En muchas parejas se da el caso de reconfigurar el pacto. Establecer un nuevo modelo de fidelidad, con otros límites y posibilidades para los cónyuges. Ese es el punto de inicio, por ejemplo, de muchas relaciones abiertas, un paradigma que gana cada vez más fuerza dentro de las relaciones afectivas.
Ya dijimos que perdonar no es olvidar. Pero sí corresponde aceptar que llega un punto en que se cierra el interrogatorio sobre el tercero o tercera involucrado. Una vez que aceptamos de nuevo al otro y su lealtad, mantener abierto el interrogatorio implica seguir en el castigo hacia el otro. O incluso ahondar en información que no deja curar nuestra herida. Perdonar es sentirse capaz de asumir el daño sufrido y de no guardarlo como un arma de guerra presente de por vida.
De acuerdo a Coddou y Méndez (2002) “perdonar es el único instrumento del que dependemos los seres humanos para reparar una relación”. Por ello, si optamos por el perdón es porque los beneficios para el sujeto (y para el nosotros), de reparar la relación son mayores que los costos de mantenerla deteriorada o perderla. Tomamos entonces al perdón como un acto motivado por una libre elección de asumir el costo emocional de esa infidelidad. Y como una consecuencia del deseo de mantener la relación.
¿Cómo recuperar la confianza?
Aquí, podemos plantearnos qué puede hacer la persona que fue infiel, para que el otro pueda recuperar la confianza. Sin duda pueden adoptarse varias conductas reparatorias para reasegurar al otro con respecto a la relación. Pero esta situación tiene un límite.
Al igual que el perdón, la confianza es una opción, una decisión personal. Es imposible que alguien demuestre a cada minuto que está siendo leal. Una relación no podría resistirlo y las personas, en un sentido práctico del día a día, tampoco. Generar esa confianza también es fundamental para no caer en un control excesivo. Querer controlar todo lleva a conductas celosas, que también dañan la relación.
Si se opta por reparar la pareja, pero el duelo es doloroso y la confianza difícil de recuperar, podés recurrir a la ayuda profesional. La terapia personal y la terapia de pareja son herramientas poderosas en el proceso de perdón y reconstrucción de la relación.
Fuente: https://psicologoscordoba.org/como-perdonar-una-infidelidad/