El trastorno por estrés postraumático (TEPT) es una condición de salud mental que ocurre al experimentar, ver o escuchar sobre un evento traumático. Sin embargo, es importante considerar que lo que es traumático para una persona puede no serlo para otra. Cuando una persona experimenta los síntomas del TEPT, a veces puede ser difícil interactuar incluso con personas cercanas a ellas. Puede ser que diga cosas que en realidad no siente o que se siente incapaz de relajarse y actuar genuinamente. Por supuesto, esta forma de actuar frente a los otros tiene un efecto: las personas que le rodean podrían alejarse o volverse menos receptivas, creando un ciclo difícil de romper. Sin embargo, es posible convivir con síntomas de TEPT y, al mismo tiempo, mantener una buena conexión con las personas que nos importan al mejorar las habilidades sociales. Pero, como es una calle de dos vías, las personas a tu alrededor también pueden aprender qué significa vivir con TEPT y cómo pueden apoyarte de una manera que realmente sea de ayuda.
¿Qué aspectos de la vida pueden ser desafiantes con el TEPT?
Primero es importante que recuerdes que tener TEPT o que dicho trastorno impactara en tus relaciones interpersonales no fue decisión tuya. No obstante, los síntomas asociados pueden afectar la forma en que interactuamos con familiares, amistades e incluso en nuestras relaciones profesionales, aún si no somos conscientes de ello.
Algunas de las áreas en las que las personas con TEPT podrían presentar problemas son:
Intimidad
La intimidad implica cercanía con otras personas, que puede ser emocional o sexual (muchas veces es ambas). Incluye hablar sobre tus emociones y responder a las necesidades de la otra persona. Los síntomas del TEPT pueden causar: falta de interés en actividades de disfrute, una autoimagen negativa, sentimientos de desapego de otros o falta de conexión emocional. Puede ser que la persona quiera intimidad con una pareja pero que se le haga difícil porque sienten temor o simplemente no pueden establecer esa intimidad.
Interés sexual
Los efectos en este área pueden ser complejos: Si te afectará y la forma en que lo hará dependerá del tipo de trauma que disparó el TEPT. En casos de abuso sexual, el sexo probablemente este primero en tu lista de evitación. Es posible que también aparezcan desafíos en el momento de confiar en la pareja y sentir seguridad en una situación íntima.
Esta reacción es esperable. Una investigación sugirió que otro efecto en esta población puede ser el de la hipersexualización, es decir conductas sexuales difíciles de controlar. Adicionalmente, otros síntomas de TEPT que pueden tener un impacto en la vida sexual son:
– Autoimagen negativa
– Falta de sueño
– Bajo deseo sexual
– Sentirse desapegado/a
– Hipervigilancia que dificulta la relajación
– Pérdida de interés en experimentar actividades placenteras
Aunque la persona ame a su pareja, estas razones pueden dificultar la intimidad sexual.
Comunicación
La comunicación es clave en cualquier clase de relación interpersonal. Cuando se convierte en un desafío probablemente afecte tus vínculos. Dado que el TEPT puede involucrar irritabilidad y explosiones emocionales, las personas con esta condición podrían responder en formas que resultan difíciles de comprender para otros, que causen miedo o resentimiento. Incluso las discusiones más simples pueden llevar tu ansiedad al extremo y abrumarte, lo que a su vez es un obstáculo para una comunicación clara. Puede ser que haya momentos en que no quieras hablar y te apetezca estar sola/o. No expresar tus sentimientos y necesidades puede obstaculizar el establecimiento de relaciones.
Evitación
Es común que las personas con TEPT eviten disparadores, uno de los cuales puede involucrar escenarios sociales o ciertos temas en las conversaciones. Los disparadores son situaciones, actividades o personas que te recuerdan al evento traumático. Aunque es algo esperable, también puede crear confusión en las personas al no saber por qué no quieres hacer ciertas cosas o hablar de eso.
Apego
La conexión emocional es también muy importante en nuestra relación con otros. Lidiar con el TEPT puede involucrar sentir desapego de situaciones, personas e incluso de uno mismo. Esto lo podemos observar en el distanciamiento o en la dificultad para dar respuestas emocionales. El caso contrario también puede ser cierto, sentir la necesidad de que te cuiden o de proteger a otros, hasta el punto de hacerlos sentir abrumados.
El autocuidado de las personas cercanas
Como se dijo anteriormente, la forma en que alguien con TEPT se comporta tiene un efecto en las personas que le rodean. Esto es especialmente cierto cuando viven en el mismo lugar y se relacionan con frecuencia, ya que afecta el bienestar de ese individuo. Si ese es tu caso, el primer paso que debes tomar es entender la condición y sus síntomas, así sabrás qué esperar. Conocer cómo puede afectarte a ti y a tu relación es útil. A veces la conducta del ser amado es tan diferente que puede ser hiriente. La respuesta emocional que resulta de eso es totalmente esperable.
Puede ser que tú experimentes:
- Miedo: Tal vez todo el dolor y frustración experimentado por la persona con TEPT se vuelque en ti. A veces puedes sentir que te ignoran o te pueden sorprender las explosiones de enojo. En última instancia, se puede sentir como que caminas sobre cáscaras de huevo. La persona con TEPT puede parecer impredecible lo que, a su vez, te pone a ti en guardia y crea tensión en el ambiente. Muchas veces se desarrolla ansiedad.
- Evitación: Si las reacciones de tu ser amado son impredecibles, tu puedes sentir preocupación por molestarle y empezar a evitarle o dejar de hablar de ciertos temas.
- Culpa y vergüenza: Algunas personas sienten que hay algo que podrían haber hecho para prevenir el trauma. Incluso su propia salud y felicidad pueden hacerles sentir culpables. En consecuencia, podrían aislarse para mostrar apoyo al ser amado que no está preparado para socializar (aunque esto desencadene en resentimiento, frustración y más culpa). Sentirse así es natural, pero no necesariamente esas emociones indican una verdad. Te mereces estar bien tanto como tu ser amado y, aunque no puedas cambiar lo que pasó, sí puedes usar tus recursos para cuidarle.
- Enojo: Quizás debido a una mayor carga de trabajo en la casa o más responsabilidades. O de repente te encuentras con una situación nueva, tener que cuidar a esa persona. Todo esto puede resultar abrumador y, a la vez, como que tus acciones son poco apreciadas. Además, las emociones explosivas o el desarrollo de problemas con abuso de sustancias también pueden desencadenar enojo.
- Negatividad: Todos esos cambios pueden dificultar el mantenimiento del mismo nivel de cuidado o apego que antes tenías por tu ser amado. A veces puedes sentir negatividad hacia tu ser querido porque ya no tiene los rasgos que tu admirabas. Por otro lado, ver a una persona amada sufriendo podría poner un filtro negativo en la forma que ves el mundo.
- Problemas de salud: El estrés derivado de la situación que vives con esa persona puede conducir a desafíos en la salud debido a cambios en la dieta o rutinas de ejercicio o el aumento de uso de sustancias como alcohol o cigarrillos. Adicionalmente, el estrés suele venir acompañado de dolores de cabeza y/o estómago, dolor muscular, etc.
- Problemas de sueño: Dichas dificultades pueden surgir como consecuencia del estrés crónico, por el insomnio de tu pareja, por sensaciones de desconexión al tener que dormir en camas separadas o por preocupaciones por tu ser amado. Si se mantienen en el tiempo se puede desarrollar una condición crónica.
Queremos destacar que cuidarte a ti misma/o es tan importante como dar apoyo a tu pareja o ser querido.
Cómo darle apoyo a una persona con TEPT
Para las condiciones de salud mental en general, y por ende también para el TEPT, las relaciones y redes de apoyo son clave en la recuperación. Como hemos visto, esta condición puede venir acompañada de diversos desafíos así que lo primero que debes saber es que necesitarás paciencia. Aunque cada situación es particular y única, los siguientes consejos generales podrían ser útiles para ti:
– Anímale a recibir ayuda profesional.
– Aprende formas efectivas de manejar los flashbacks (recuerdos repentinos), por ejemplo técnicas de respiración y atención. Que ambos se preparen antes de que ocurran les ayudará.
– Continúa con tus rutinas normales hasta donde sea posible.
– Crea nuevas rutinas si fueran necesarias y agrega una estructura para que den una sensación de seguridad.
– En vez de tomar todas las decisiones tú, deja que tu ser amado haga juicios basándose en su nivel de comodidad.
– Sé consciente de tus niveles de estrés y toma pasos activos de autocuidado.
– Consideren ver a un profesional de la salud mental juntos.
– Si te cuenta algo difícil de escuchar, trata de mantener una reacción positiva o neutral.
– Si tu ser amado lucha con pensamientos o una autoimagen negativa, podría ayudar recordarle con frecuencia cuánto le amas y lo importante que es para ti. Construye confianza en sí mismo/a utilizando reforzamiento positivo. Considera preguntarle qué necesita.
– Recuerda: Todos reaccionamos a las cosas de forma diferente. Tu ser querido no tiene la culpa de haber desarrollado TEPT.
– Mantén la calma si tu ser querido tiene una emoción explosiva, pero protégete.
– Date espacio si sientes que una situación podría escalar. Prepara una lista de recursos que puedes usar y personas a las que acudir buscando apoyo.
– Anímale a buscar orientación profesional sobre maneras más apropiadas de expresar enojo y frustración. Tú también podrías beneficiarte de dicha orientación para manejar con calma esas explosiones.
– Evita minimizar o invalidar el evento traumático o lo que tu ser amado está sintiendo.
– Aprende más sobre el TEPT.
Aunque se trata de una condición manejable con el tratamiento adecuado, no puedes forzar a nadie a buscar ayuda profesional. Sí puedes animarles a hacerlo y ofrecerles acompañamiento si así lo quieren. El apoyo profesional también podría ser de mucho beneficio para ti y tu familia. El amor que le tienes a esa persona no significa que tengas que aceptar conductas que pongan tu seguridad en riesgo. Así como tu ser querido no tiene la culpa de sus síntomas, tu tampoco.
Fuente: www.psyciencia.com