Con motivo de la celebración, la Dra. Mónica Castellano analizó los aspectos vinculados al uso de Internet y de medicinas alternativas
Con motivo de conmemorarse el Día del Médico y haciendo uso de este espacio gentilmente cedido por la Fundación Clínica de la Familia, refrescamos algunos conceptos de la profesión médica.
El Dr. Florencio Escardó (1904/1992) escribió que la medicina no es una ciencia ni es un arte en el sentido técnico y estricto que dichas palabras alcanzan, pero sí lo es en sus connotaciones mas legítimas: una ciencia de la vida, un arte de la solidaridad humana, que para ser ejercida requiere una larga preparación técnica y una valiente decisión humana.
En estos tiempos estamos escuchando muchas voces «en contra» de la medicina tradicional, cuestionamientos sobre fármacos, oposición a las vacunas, etc.
Hay dos aspectos que creemos hay que analizar: “internet» y «lo alternativo».
Uno de los cambios más importantes de los últimos tiempos es la red global de información a través de internet.
Los pacientes pueden consultar en forma totalmente gratuita la información sobre salud que existe en la red. Mucha de esta información está proporcionada por centros de prestigio, y otras tantas no tienen suficiente calidad ni control sobre la veracidad científica para seguirla como consejo.
Sumado a esto sabemos que el sostén económico de internet es a través de anuncios de productos. La ética obligaría a que exista una total separación entre el contenido científico y la información comercial, hecho que no se produce.
En muchos casos observamos gran confusión por parte de los enfermos, a veces llegando a generar cuadros de ansiedad y angustia, muy nocivos ante cualquier patología, y que complican la relación médico-paciente.
Como conjunto humano sabemos que hay médicos excelentes, buenos, regulares y malos, como ocurre en cualquier otra profesión, pero como el médico es el profesional que se valora casi exclusivamente por los resultados, “tiene” que curar de un modo directo, eficaz y rápido.
Si la cura no se produce es suya la culpa, a pesar de la complejidad de muchas enfermedades, la dificultad de seguir indicaciones, de acceder a terapéuticas adecuadas, y particularmente por la importancia del aspecto emocional, psicológico de un individuo enfermo dentro de su contexto social.
La solución mágica
Frente al dolor y al sufrimiento gran parte del ser humano vuelve a aspirar a la solución mágica, y si no encuentra quien se la ofrezca, se la proporciona él mismo, dotando de poderes sobrenaturales a cosas o personas. De aquí surge otra problemática: la acción de algunos “curanderos” que realizan actos médicos (en su mecánica) sin serlo. De todos modos, ellos no buscan engañar a nadie, el cliente lo acepta como tal, sabiendo que carece de formación científica. Lo peligroso es negarle al enfermo la posibilidad de los verdaderos avances de la medicina “tradicional” con tratamientos eficaces, cuando lo mejor sería sumar a las medicinas “complementarias” con todos sus beneficios también probados por milenios (yoga, meditación, acupuntura, etc.)
Los profesionales de la salud deberemos tener en cuenta a este público más informado, escuchando, aclarando sus comentarios, filtrando aquella información poco útil (a veces nefasta), por el bien de su salud integral.
Finalmente será siempre necesario por parte de los médicos, y todos los trabajadores de la salud, mantener una constante preparación técnico/científica acorde con los importantes avances en los tiempos que vivimos, sin perder la capacidad de apoyo, consuelo y sensibilidad con el prójimo.
Saludo afectuoso a todos los colegas en el próximo 3 de diciembre.
Invitada: Dra. Mónica Castellano M.P. 16.879
Miembro de la Comisión Directiva del Colegio Médico Regional Río Cuarto.