Es una baja transitoria del estado de ánimo y surge después de un período de descanso relativamente prolongado. Suele ocultar conflictos de quien los sufre con su trabajo. Pautas para volver a la rutina de la mejor manera
El síndrome depresivo posvacacional es un descenso del estado de ánimo pasajero que aparece al volver de un período de vacaciones más o menos prolongado.
Al retomar las rutinas, horarios, responsabilidades, es posible que la persona pueda sentirse incapaz para readaptarse a las tareas habituales, sobre todo a nivel laboral.
Aparecen síntomas en forma de desequilibrio psico-fisico, ánimo negativo, tristeza, desgano, sensación de fatiga, irritabilidad, tensión muscular, insomnio, cefalea. En casos graves, puede llegar a generar síntomas de ansiedad, trastornos digestivos, hasta simular una patología cardíaca.
Estos síntomas pueden durar hasta dos semanas, aunque lo habitual es que remitan en algunos días.
Este síndrome no afecta a todas las personas por igual. Además del entorno laboral, es importante la forma en que cada quien lo percibe. Cuando se percibe al entorno como positivo, gratificante, probablemente no existan dificultades de retomar las tareas cotidianas.
Otro aspecto importante es la actividad que se realiza durante las vacaciones. Muchas veces, la gente vuelve cansada de trasnochar o de visitar muchos lugares. Incluso es frecuente que el regreso a casa sea el día antes de ir a trabajar.
Así, no se le da al cuerpo tiempo suficiente para volver a adaptarse a los horarios laborales, y es más probable que el estado de ánimo se vea alterado por la vuelta a casa.
Por esto es recomendable retornar con unos días de sobra para reorganizar el hogar, las tareas y las cosas pendientes. Es importante comenzar a trabajar tomando conciencia de que nuestro rendimiento irá aumentando con el correr de los días.
Las vacaciones no curan estados de estrés crónico laboral. El trabajo seguirá siendo el mismo a la vuelta. Tampoco se obtiene la felicidad en las vacaciones, ésta es una búsqueda constante.
Para algunos especialistas esta patología no existe, ya que no es una entidad clínica reconocida por los manuales internacionales Sostienen que si la depresión existe, probablemente estaba desde antes.
Otros, sin embargo, la reconocen como un cuadro transitorio que sólo necesitará tratamiento si se prolonga por más de dos semanas.
La aparición de estos síntomas debe hacer que se busque el origen, ya que un gran porcentaje de personas padece depresión relacionada con el trabajo, la cual necesita tratamiento en manos de un especialista.
La reincorporación a un medio hostil, no satisfactorio, traerá aparejado un cuadro depresivo secundario. Por lo tanto, se debe intentar modificar nuestra percepción, tratando de salvar los aspectos positivos de las variables inmodificables.
Si no podemos con esta tarea, es factible solicitar apoyo de un profesional para modificar nuestra visión negativa del entorno.
La terapia psicológica es eficaz y suficiente, si se implementa en forma oportuna.
En el caso de que los síntomas se prolonguen en el tiempo o aumenten de intensidad conforme pasen los días, el profesional podrá objetivamente explicar cuáles son los pasos a seguir para mejorar este estado y salir adelante.
Dra. Paola Desiervi Quiroz, médica psiquiatra (MP 30937/4). Miembro de la Fundación Clínica de la Familia.
Escucha la entrevista en el micro de Informar Para la Salud en Fm Digital 91.9 realizada el día 16 de enero de 2013:
