Adultos que se hacen pasar por jóvenes y se ganan la confianza de menores a través de la red.
Hace unas semanas se proyectó en el ciclo de cine por la salud emocional, que realiza nuestra fundación Clínica de la Familia junto al CineClub de la Trapalanda, la película “Puedes confiar en mí” (“Trust” en la versión inglesa). Por ello compartimos hoy información al respecto:
Este interesante film describe fielmente un caso de Grooming. Este fenómeno relativamente nuevo, el Grooming, hace referencia al engaño y acoso sexual que sufren menores en la red por parte de adultos. La película refleja como aquello que una familia ha construido durante años lo destruye un extraño en un instante. El desconocido online se gana la confianza de una niña de 14 años, Annie, haciéndose pasar por un adolescente de 16 años y aprovechándose de las inseguridades propias de la edad de la niña.
El Grooming: un nuevo peligro para adolescentes (aviso de Spoiler)
Aviso, si alguien desea ver la película no continúe leyendo porque para tratar el tema del Grooming usaré varios elementos de la trama de la película para facilitar la comprensión del fenómeno. El abuso sexual a menores es un tema que preocupa a toda la sociedad, una problemática que, aunque es bastante frecuente, suele revestirse de tópicos y de estereotipos que contribuyen en invisibilizarlo más. Cuando hablamos de abuso sexual a menores, erróneamente el imaginario colectivo nos recuerda que el abuso implica el uso de la fuerza y de la violencia física. Y no siempre es así.
La película nos recuerda, con mucho acierto, que cuando nos referimos a los abusos sexuales contra menores de edad no necesariamente debe producirse una agresión previa, ya que el adulto puede emplear mecanismos de manipulación emocional, engaño y chantaje. Estos mecanismos cubren la intencionalidad del adulto, claramente sexual e ilegítima. Con este tipo de maniobras, el agresor consigue ganarse la confianza y el afecto del menor: «Él se interesa por mí», «Me quiere». Esto puede propiciar que la relación pase al plano físico, produciéndose la agresión sexual.
Adultos que manipulan y se ganan la confianza de los niños
El adulto desconocido, llamado «Charlie» en la película, ha tejido una telaraña de manipulaciones durante más dos meses para ganarse la confianza de la menor, con el objetivo de preparar el terreno y perpetrar el abuso . «La ha estado preparando para este momento». Con estas palabras responde el agente del FBI al padre de Annie (Clive Owen) cuando él le pregunta al agente enfadado «¿Mi hija se resistió ? «¿Pidió ayuda?». Un padre que representa la opinión pública, dado que se encuentra totalmente convencido de que el abuso debe implicar violencia física, y no comprende cómo su inteligente hija de 14 años se ha puesto en esta situación, engañada y manipulada por Charlie.
Lo mismo observamos en las tres familias que se prestan a un experimento del youtuberCoby Persin, para demostrar el riesgo que sufren las menores a ser víctimas de este tipo de criminales sexuales. Los padres y las madres de las criaturas confían plenamente en que sus hijas (de 12 a 14 años) no accederán a abrir la puerta durante la noche o a subir al vehículo de un «adolescente» desconocido.
¿Cómo podemos evitar como padres que nuestro hijo sea víctima del grooming?
Es evidente que la clave es prevenir sobre el engaño, explicando los riesgos que existen en la red e informar sobre las medidas de seguridad disponibles, insisitiendo en que no deben citarse con extraños por mucho que nuestros jóvenes crean que no son extraños ni desconocidos porque han chateado durante unos días. Una de las mejores indicaciones es ser prudente, desconfiar de las buenas palabras de los desconocidos y aplicar el sentido común.
Sentido común y pensamiento crítico
Pero solo conseguiremos que los adolescentes y pre-adolescentes adquieran conciencia de este tipo de casos animándoles a que desarrollen pensamiento crítico, igual que nos sucedió a nosotros cuando dejamos de creernos al cien por cien lo que observamos en el televisor. Debemos conseguir que se cuestionen la edad, la personalidad y las intenciones de personas desconocidas que contactan con ellos a través de internet. Hay que advertir a nuestros hijos de que no es algo correcto ni aceptable que un desconocido les pida que se encuentren a escondidas, y que esa cita puede conllevar terribles consecuencias.
Debemos comunicarles también que, si finalmente se deciden a conocer a esa persona,deben ir siempre acompañados por otra persona que les pueda ayudar en caso de que suceda algo extraño. Y un largo listado de recomendaciones que ya han indicado instituciones policiales y educativas y que debemos ir recordando para ir concienciado a nuestros hijos de los potenciales peligros que puedan correr si son demasiado crédulos.
¿Qué hace que los menores puedan sentir apego hacia su potencial abusador?
Pero sigamos analizando la película. ¿Qué hace que cuando Annie descubre que Charlie ha mentido con la edad, lo perdone y continúe expuesta a una situación de riesgo? La respuesta es un combinado de tres factores: la confianza, la inseguridad y la diferencia de edad. Por tanto, estamos hablando de competencias emocionales y cognitivas que aventajan al adulto respecto al menor.
Existe una asimetría entre ambos y se produce un abuso de poder. La confianza, que se ha ganado Charlie dándole todas las atenciones por chat y teléfono, y la inseguridad de Annie, muy propia de la etapa de la pubertad, son los elementos que facilitan el contacto y la “amistad” entre ellos. Annie desea encajar, gustar y hace sus esfuerzos en el instituto. Y Charlie acaba eclipsando toda su atención interesándose por todo lo que afecta a la niña, dando una imagen falsa de sí mismo con la que ella fantasea y ocultando que su interés en ella es únicamente sexual.
Un momento clave del film es cuando ambos se encuentran y ella llora al enterarse de que él le había engañado al decirle su edad. En ese momento, Charlie la acusa y la responsabiliza de la mentira, recriminándole que no le había dicho que su edad real porque sabía que reaccionaría de forma inmadura. Por tanto, el adulto usa una perversa manipulación psicológica que impide que Annie reconozca sus derechos asertivos, como por ejemplo el derecho a enfadarse y irse, a decir que no, etcétera . Y por si fuera poco, de nuevo traslada la culpabilidad hacia ella, fingiendo que tienen “algo especial” y adoptando actitudes paternalistas para conseguir que ella acceda a sus pretensiones.
Otra clave: mejorar la confianza entre padres e hijos
El grupo social de iguales (los compañeros de clase y los amigos, por ejemplo) tiene un papel importante en el desarrollo de la identidad y autoestima de los menores, y es difícil incidir en esto. Pero precisamente por esta decisiva influencia debemos estar atentos y receptivos e intentar reforzar e influir positivamente en nuestros hijos, fomentando la comunicación con ellos.
Algunas recomendaciones genéricas son las siguientes:
- Refuerza su asertividad dejándolo decidir sobre determinados aspectos de su cotidianidad.
- Potencia las relaciones sociales entre sus iguales. Que vaya a fiestas de amigos, que vengan a casa a dormir, etc.
- Habla sobre la sexualidad con ellos. Debemos entablar una comunicación seria y cordial con los hijos en torno a este tema, no solo en lo relativo a la protección y los anticonceptivos, que es lo más básico, sino también a los derechos asertivos (a decidir, a cambiar de opinión, a no permitir que alguien les haga algo que ellos no quieren, etc.).
- Si tu hijo desea compartir contigo algún tema sobre algo que le ha ocurrido junto a sus amigos, o en el instituto, deja lo que estás haciendo e interésate en él (o ella).
- Controla el uso del móvil, sobre todo en los contextos familiares. La película muestra claramente como Annie pasa el día delante del ordenador y del teléfono: esta conducta no la debemos permitir como padres. Interésate por lo que observes que le haga sonreír o moleste, aunque sea algo que no quiera compartir, muéstrate interesado.
- Si ves a tu hijo o hija preocupado por su imagen, procura no banalizar, refuerza positivamente su aspecto físico e interésate por sus gustos.
Guías prácticas para mejorar nuestras habilidades como padres
Hay muchas guías en Psicología y Mente sobre consejos para padres y madres. Consultadlas, y no obviéis que aunque nos parezca un riesgo alejado, todos tenemos un ordenador con conexión a internet.