El 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer. Aquí algunas reflexiones acerca del lugar de la mujer a lo largo del tiempo.
En la Biblia Eva, es colocada del lado de la desobediencia, es a ella a quien se le adjudica la tentación de comer del árbol prohibido e inducir a Adán al pecado, lo que vino después es bien sabido, la expulsión del paraíso. Ya allí, se nos muestra histéricamente seductoras y absolutamente ingenuas al pensar que podríamos engañar a Dios, desobedientes de la divinidad, pecadoras e irremediablemente tontas ¿Qué otra cosa podríamos hacer como no fuese depender del varón de cuyo costado proveníamos? (Eva Giberti)
El papel que ha desempeñado la mujer a lo largo de nuestra historia ha sido fundamentalmente de pasividad y sometimiento respecto de la figura del varón. Si bien en algunas sociedades antiguas como la Egipcia su situación fue más preponderante, en la mayoría de las civilizaciones y a lo largo de la historia comprobamos una suerte de “cosificación” de la mujer, esto es ser-objeto, sin derechos.
En la sociedad primitiva (cazadores) se le encomendaban duras tareas a la mujer, debían llevar pesadas cargas porque el hombre necesitaba tener las manos libres para defenderse de sus agresores. Cuando se pasa de la vida nómade al sedentarismo (agricultura), se le empieza a prestar suma importancia a la prole, la propiedad es colectiva y exige de sus poseedores una posteridad. La maternidad comienza a convertirse en función sagrada. Así las sociedades funcionaron con sistemas matriarcales.
Con el transcurrir de los tiempos se pasa a una sociedad patriarcal, donde el derecho hereditario paso a ser paterno y la filiación masculina. El derrocamiento del derecho materno fue la gran derrota del sexo femenino. El hombre empuño las riendas de la casa, la mujer se convirtió en servidora, en simple instrumento de reproducción. La familia patriarcal es una organización de cierto número de individuos libres y no libres sometidos al poder paterno del jefe.
A lo largo de la historia la mujer siguió desempeñando este papel pasivo, siempre bajo la tutela masculina, sin derecho en la mayoría de las civilizaciones a heredar bienes. La mujer es el instrumento a través del cual se transmite el dominio, no es su tenedora.
En el siglo XVI se codifican las leyes, con la influencia del derecho romano que denigra a la mujer. Si es soltera permanece bajo la tutela del padre, si no la casa entonces la encierra en el convento. La casada queda bajo la autoridad del marido, el matrimonio es indisoluble.
El trabajo y la labor de maternaje va asociada a la represión sexual a partir del siglo XVIII que coincide con el capitalismo industrial. Simone De Beavor sostiene, que con el advenimiento de la Revolución Industrial, si bien la mujer tiene derecho a trabajar, en un principio es explotada vergonzosamente y su principal problema pasa a ser conciliar su papel reproductor con su papel productor.
Con el advenimiento de la Primera y sobretodo de la Segunda guerra mundial las condiciones laborales cambian y los movimientos feministas pasan a lograr cada vez más derechos y reivindicaciones para la mujer. No fue una lucha rápida ni fácil. Aún hoy en pleno siglo XXI siguen siendo una necesidad los movimientos feministas, en determinadas culturas como por ejemplo la musulmana, la mujer sigue siendo tratada como un objeto, en comparación con la cultura occidental.
El 8 de marzo se celebra el Día de la Mujer porque se conmemora un terrible suceso que se produjo en 1911. Un incendio en una fábrica de Nueva York que acabó con la vida de más de 140 trabajadores, la mayoría de ellos, mujeres.
Si bien hemos avanzado enormemente en nuestros derechos e igualdades aún queda camino por transitar, ya que la ideología machista subsiste agazapada en las prácticas violentas de algunos hombres para con las mujeres. Esperemos concientizar cada vez más a todos, hombres y mujeres que esta ideología machista y patriarcal de la que aún quedan resabios, no le hace bien a nadie, ni a la mujer, ni al hombre.
Lic. Estela Dova. Psicóloga. M.P. 1936
Mgter. en Psicoanálisis
Miembro de Fundación Clínica de la Familia
Nota publicada en diario puntal el sábado 11 de marzo de 2017.