En el artículo la autora informa como pueden contribuir determinados productos comestibles a sentirse mejor.
El estado de ánimo está condicionado por factores ambientales o personales, pero es nuestro cerebro el que actúa sobre los mismo, mediante la síntesis de sustancias químicas: excitantes, adrenalina, noradrenalina y serotonina, o inhibidoras, dopamina.
También hay ciertos componentes de los alimentos que pueden ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo, inducir al sueño, provocar mayor alegría y bienestar, aliviar síntomas de depresión o estrés.
Numerosas investigaciones demostraron que existen ciertos componentes de los alimentos que actúan sobre el sistema nervioso modificando el estado de ánimo, el comportamiento, el desempeño físico y las capacidades cognitivas.
Está comprobado científicamente, que la alimentación es esencial para aumentar o disminuir la secreción de ciertos neurotransmisores, mensajeros químicos que pasan la información de una neurona a otra, que intervienen en el placer y el bienestar, mejoran la energía, la motivación, entre otras.
El principal regulador del estado de ánimo es el triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina, también conocida como «hormona del humor». Niveles bajos de triptófano en sangre son indicadores de niveles bajos de serotonina en el cerebro. Esto puede causar altibajos en el humor y dificultades para dormir. Los alimentos dulces son los que tienen incidencia en el nivel de serotonina en el organismo, cuando está baja en sangre, habitualmente se busca cualquier cosa dulce que tenga hidratos de carbono, harina, azúcar, o dulce de leche. Eso hace que se equilibre lo que está faltando; por eso dicen que el chocolate es como un antidepresivo. Para lograr el equilibrio, se sugieren comer de todo un poco, pero sin abusar.
Por lo tanto, si usted ingiere precursores de cada neurotransmisor va a crear un circulo virtuoso, que le permitirá la mejor nutrición de la mano de una mayor sensación de plenitud.
Algunos de los nutrientes que estimulan neurotransmisores son:
-TRIPTÓFANO: disminuye la tensión y la ansiedad, tiene efecto tranquilizante. Se encuentra en: Carnes rojas y blancas, lácteos, huevos, nueces, almendras, kiwi, banana, levadura de cerveza.
-COLINA: actúa en la memoria, la concentración, el enfoque y la coordinación muscular. Presente en: huevo, pollo, salmón, vísceras (hígado), soja, quinoa, porotos, germen de trigo, salvado de avena, coliflor, brócoli, almendras y nueces.
-TIROSINA Y FENILALANINA: Su déficit se asocia a depresión, malestar, ansiedad, sobrepeso y obesidad. Alimentos fuente: carne, huevos, lácteos.
-VITAMINA C: actúa en situación de estrés, cuando aumenta la ansiedad y el ritmo cardíaco se acelera. Presente en: cítricos, vegetales: coliflor, brócoli, repollo, frutillas, kiwi, mango, ají, hojas verdes.
Expertos coinciden que uno de los aspectos que más negativo en el vínculo con los neurotransmisores es la “restricción calórica”, cuando la persona come lo que sabe que debe comer, esto le hace muy bien, y generalmente asociará esta práctica a un estado de ánimo positivo. Pero el punto crítico se presenta cuando se genera una restricción calórica. Si la persona está comiendo sano pero siente que se está quedando con hambre, el malhumor será irremediable.
En otras palabras, la cantidad de calorías serán también determinantes en el buen o mal humor producto de la ingesta. Si estas son escasas, sea la comida que sea se generará una sensación negativa.
Está comprobado que sobre todo los hombres se ponen de muy mal humor cuando se les restringe la cantidad de calorías. En las mujeres, en tanto, la inestabilidad emocional puede desembocar en “hambre emocional”. La clave está, entonces, en comer sano y no percibir que te estás quedando con hambre.
COLACIONES “UP”
2 mitades de frutas en almíbar (durazno, pera, damasco)
1 paquete chico de pochoclo
10 almendras ó 5 mariposas de nuez
3 orejones de frutas deshidratadas (ciruela, damasco, durazno, manzana)
1 porción tipo casette de dulce de memebrillo o batata light
1 barrita de cereal con frutas, chips de chocolate, yogur.
5 galletitas dulces light
1 paquete de 3 unidades de galletas saladas
1 turrón de maní
1 barrita de chocolate sin azúcar
Jugo de 2 naranjas
2 kiwis
Licuado de banana con leche descremada
Lic. Florencia Córdoba. Nutricionista M.P. 3348
Miembro de Fundación Clínica de la Familia