Los tratamientos para el que quiere dejar de fumar

En el marco del Día de Lucha Contra el Tabaquismo, Informar para la Salud convocó al especialista en Neumonología Mauricio Eceiza para que se refiera a las alternativas que tienen aquellas personas que fuman para dejar definitivamente el hábito. En diálogo con Fundación Clínica de la Familia, destacó que no sólo alcanza con tener fuerza de voluntad para superar la adicción, hay otros factores que influyen para hacerlo.

“Se puede trabajar sobre dos modalidades, una en consultorio y otra en grupo”, comentó el especialista. Indicó que, en la primera alternativa, “se realiza en conjunto con una psicóloga y una nutricionista, con un tratamiento intensivo para grandes fumadores”. Y agregó: “Se trata de esas personas que fuman más de 20 cigarrillos por día o que han intentado dejar de fumar en varias oportunidades y no lo han logrado”.

Eceiza indicó que semanalmente el paciente tiene consulta con algún integrante del equipo y tiene tres etapas de trabajo, “una de preparación en la que el paciente puede fumar pero bajo ciertas pautas de conducta; una medicación, con algún fármaco para dejar de fumar que hace disminuir el deseo y los síntomas desagradables de la abstinencia; y se trabaja de manera individual, con el paciente solo con alguno de los integrantes del equipo durante 3 o 4 meses de tratamiento”.

– ¿Cuándo deja de fumar la persona?
– Deja a los 15 o 20 días de haber empezado el tratamiento y después se lo acompaña tratando de sostener la abstinencia.

– ¿Cuáles son los síntomas de la abstinencia en el tabaquismo?
– Tiene síntomas psicológicos y físicos. Entre los primeros, que son los más desagradables, está que la persona se encuentra irritable, ansiosa, con sentimiento de frustración, angustia. Como sucede con otras adicciones. En cuanto a los físicos, están el insomnio, constipación, tos, catarro, mareos.

– ¿Cómo es el tratamiento grupal?
– Es un tratamiento con grupos grandes de personas, donde no se usa medicación. Durante 5 noches consecutivas se le pasan al paciente videos motivacionales, hay un animador que habla sobre el consumo y se dictan charlas sobre cuestiones médicas, el porqué de la adicción, qué interviene, qué produce el cigarrillo en la salud. Aquí, el paciente debe dejar de fumar a fuerza de voluntad, porque no se usa medicación. Lo que sí, se le dan técnicas, que salga a caminar, que tome mucha agua, que busque apoyo en la familia, técnicas conductuales.

Adicción

– ¿Quiénes son los que realmente superan su adicción? ¿Sólo alcanza con la fuerza de voluntad?
– Hay factores clave. Lo primero es que el paciente esté convencido de que quiere dejar de fumar. Por más que se dé cuenta de que necesita ayuda, tiene que querer hacerlo. El que es presionado para hacerlo o lo hace por problemas de salud, no tiene las mismas condiciones que el que lo hace por decisión propia. Además, es importante elegir bien el momento, porque si se está pasando una situación conflictiva a nivel personal, laboral o familiar, hace que uno tenga menos posibilidades de concentrarse. Dejar de fumar quita muchas energías y lleva tiempo, uno tiene que tener el resto de las cosas ordenadas para poder hacerlo.

– ¿También influye el contexto en el que se deja?
– Sí, también depende el momento que uno elige. Para algunos, es mejor dejarlo en vacaciones porque no tienen la presión del trabajo, pero para otros es una época en la que fuman más por relajarse. Es algo que depende de cada uno. Por otra parte, hay que tener en cuenta las condiciones económicas, porque la medicación que se utiliza es cara.

– En los tratamientos, ¿se destaca que el vicio del cigarrillo es en definitiva una adicción y no hay que minimizarlo?
– Sí, el tabaquismo cumple con todos los criterios que definen una adicción. Hay que pensarla como tal, porque el paciente se confía y cree que es sólo un mal hábito. Cuando dejó de fumar el paciente vuelve a probar para ver qué pasa, desafía al cigarrillo y es el peor error, porque vuelve a fumar.

Invitado: Mauricio Eceiza Especialista en Neumonología
(M.P. 22.529)