El trastorno bipolar, como ya se ha dicho, es uno de los trastornos mentales más conocidos por la población (aunque solo sea por el nombre), y es una patología que afecta a cómo se siente, piensa y actúa un individuo. Su rasgo característico son los cambios exagerados en el estado de ánimo, pues, generalmente, una persona pasa por una fase maníaca y otra depresiva. Estos cambios se producen de manera cíclica, pasando por etapas de manía y depresión hasta el punto de dejar a la persona parcialmente incapacitada para ciertas cosas y/o con una calidad de vida seriamente comprometida.
Y es que el trastorno bipolar es un trastorno grave, que no tiene que ver con simples altibajos emocionales, como se suele oír habitualmente. Los ciclos de esta patología pueden durar días, semanas o meses, y perjudican seriamente a la salud, el trabajo y las relaciones personales de la persona que lo padece.
El Trastorno Bipolar es una psicopatología grave
Debido a su gravedad, esta patología raramente puede tratarse sin medicación, pues es necesario estabilizar el estado de ánimo del paciente.
En la fase de manía, la persona es capaz de endeudarse, dejar su trabajo, sentirse muy enérgico y dormir solo dos horas diarias. La misma persona, durante la fase depresiva, puede sentirse tan mal que ni siquiera pueda salir de la cama. Son varios los tipos de trastorno bipolar que existen, y su forma más leve recibe el nombre de ciclotimia.
Características importantes del Trastorno Bipolar
El trastorno bipolar no es inestabilidad emocional
Es posible que alguna vez, ante una pelea con tu pareja, te haya dicho que “eres un poco bipolar” porque has cambiado de humor de manera repentina. Pues debes saber que este comportamiento es bastante habitual, especialmente en las relaciones de pareja. En estas situaciones, las emociones están a flor de piel y, puesto que nadie es perfecto, puedes reaccionar de manera impulsiva.
También puede ocurrir que estés en un periodo de tu vida en que todo cambia de manera muy rápida y no sabes realmente lo que quieres. Así que es importante no confundir inestabilidad emocional con trastorno bipolar.
El trastorno puede ser genético… o no
Cuando un familiar padece trastorno bipolar, hay mayores probabilidades de que otro miembro de la familia también lo sufra. Tanto los hombres como las mujeres pueden sufrir esta psicopatología, que es común que se diagnostique alrededor de los 20 años.
Como casi siempre pasa en los casos de alteraciones de la salud mental, ni todas las causas son ambientales, ni todas las causas son genéticas, y además incluso si nos centramos en el componente genético de la bipolaridad, no podremos encontrar un solo gen que sea el responsable de este fenómeno. Existen varios genes que, trabajando en conjunto, hacen que suban o bajen las probabilidades de tener trastorno bipolar.
Distintas sustancias pueden provocar que se desarrolle este trastorno
El punto anterior muestra la importancia de los factores genéticos como una de las causas del trastorno bipolar. Pero los factores ambientales, como el uso de sustancias psicoactivas y farmacológicas pueden provocar que este trastorno se desarrolle.
Los estados de manía y depresión pueden ocurrir simultáneamente
Los estados de manía y depresión pueden ocurrir de forma simultánea, lo que recibe el nombre de “episodio mixto”, por lo que no es necesario que aparezcan por separado para realizar el diagnóstico. Por ejemplo, una persona puede tener episodios de lágrimas y tristeza durante una fase maníaca.
Fuente: Síntesis del artículo «Trastorno bipolar: 10 características y curiosidades que no conoces». Psicología y mente; Juan Armando Corbin. (7 de mayo 2016)