Cuando bajar de peso no es el principal problema, sino mantenerlo. Surge como necesario lograr un mayor autoconocimiento y desarrollo de aspectos personales que contribuyen a este objetivo.

Atravesamos un presente en el que ya casi nadie duda de la importancia en la necesidad de hacer tratamiento psicológico para acompañar el proceso para bajar de peso. Las personas han ido asumiendo de manera cada vez más consciente, que los kilos adquiridos a lo largo de su propia historia personal, están relacionados con una carga genética, con trastornos y distorsiones clínicas y metabólicas, con el sedentarismo y con el estrés que genera sobrellevar la vida cotidiana, las situaciones y momentos de angustias y dolor atravesados a lo largo de su historia.

En la mayoría de los casos, las personas se acercan tímidamente a la consulta psicológica dudando en principio en que esto lo pueda ayudar, derivados por su nutricionista, su médico clínico o endocrinólogo. Estos pacientes aducen tener este peso actual, que siempre está muy por encima del peso-sano, pero que en alguna oportunidad lo han podido bajar, con diferentes dietas, llegando incluso a obtener el peso ideal. Este es el momento en que ambos, paciente- terapeuta, se preguntan: ¿Qué pasó? La respuesta que sigue es común en un porcentaje elevado de pacientes: “No lo puedo sostener”. Este momento va acompañada de un profundo sentimiento de frustración y angustia, sólo el que padece obesidad puede certificarlo.

A lo largo de la vida de un paciente con sobrepeso u obesidad esta situación descripta anteriormente, se repite una, otra y otra vez. La obesidad trae aparejado dolores que se ven, los físicos, y dolores que se ocultan, los psíquicos, que solo la persona obesa los puede sentir: angustia, discriminación, sentimientos de inferioridad y otros propios de cada ser.

Algunas personas cuentan con recursos psíquicos para sobrellevarlos e intentan que esta patología pase desapercibida en la sociedad, entonces se sobre exigen o sobre cargan, algunos desde lo intelectual, otros desde la comicidad, la simpatía o negativamente desde el descuido, la agresividad, etc. Así vemos que desde la infancia nos encontramos con el gordito simpático, el gordito que tiene todas las actividades al día y las dona a sus compañeros, a cambio de afecto y consideración. O bien con los “niños problemas” dentro del aula, que es otra manera de llamar la atención, y no pasar desapercibidos, logrando que su patología sea menos importante que su conducta. Todo esto a los niños y adultos, no les es gratis, les implica una carga importantede dolor.

No vamos a engañar a nadie, de eso ya hay bastante en la publicidad, revistas, etc. Alcanzar el peso ideal, no es una tarea sencilla, ni inmediata. Requiere tiempo, paciencia y compromiso. Nada puede lograrlo seriamente, sin estos ingredientes. No hay dietas mágicas, ya todos lo sabemos, pero en la desesperación aún hoy, se sigue recurriendo a ellas.

Para continuar, es necesario aclarar al menos un concepto más. El peso ideal, es el que tiene una persona que está sana, en movimiento y con energía, si falta uno o dos talles para ajustarse a un estereotipo y logra vivir en plenitud, podemos darnos por ”satisfechos”. Usando esta palabra para dar sentido al contenido, es igual que cuando comemos, debemos aprender a darnos cuenta cuando estamos satisfechos, para que no nos haga mal.

Entonces aquí vamos: la idea es trabajar psicológicamente para poder alcanzar un estado físico y psíquico saludable. Esto se logra siendo consciente de: ¿Porqué comemos?, ¿Cuándo comemos?, ¿Qué comemos y de qué tenemos hambre?, ¿Tenemos hambre? Es decir, debemos ser conscientes que si queremos verdaderamente cambiar, adquirir una mejor calidad de vida, estar sanos física y psíquicamente, varias actitudes y conductas deben cambiar. Un proceso de “adelgazamiento” No se trata de hacer que la persona deje de comer, el verdadero cambio se produce cuando esta persona decide transformar su actitud. Es importante saber, que solo podemos controlar aquello de lo que somos conscientes, y si no sé porqué, cuanto, cómo y para qué como, es casi imposible modificarlo. Conocernos, interiorizarnos, es la opción requerida cuando una persona decide bajar de peso.

Lic. Analia Fazzano, Psicóloga. M.P. 3661

Integrante de Fundación Clínica de la Familia


Nota publicada en diario Puntal el sábado 8 de octubre de 2016

Informar para la Salud - 23-07-16


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