Es bastante común que ciertos niños sean desobedientes a sus padres y tengan una tendencia a las rabietas o malos comportamientos en general. Sin embargo, no siempre se trata de una conducta normal, pues en algunos casos puede deberse a que el niño padece un trastorno negativista desafiante (TND).
Cuando el mal comportamiento del niño es derivado del TND, es necesario que este sea tratado, de forma que se eviten grandes inconvenientes en la crianza y en la vida del niño.
¿Qué es trastorno negativista desafiante en niños?
También conocido como trastorno oposicionista desafiante, se trata de una conducta caracterizada por actitudes negativas, desafiantes, hostiles, oposicionistas y desobedientes ante las figuras percibidas como autoridad.
Estas conductas desafiantes siguen un patrón repetitivo, ya que el niño o niña se enfrenta a dichas figuras de autoridad (padres, profesores o demás adultos) con regularidad.
Cuando un niño padece TND, es indispensable que un profesional se encargue de diagnosticarlo mediante una evaluación completa, de manera que se confirme con certeza que el niño presenta el trastorno. Esta evaluación también debe determinar si existen otros desórdenes presentes en el niño, como trastornos de ansiedad, trastorno bipolar, depresión, trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o ciertos trastornos de aprendizaje.
¿Cómo identificar el trastorno negativista desafiante en niños?
Generalmente, los niños que presentan una conducta negativista desafiante se caracterizan por los siguientes comportamientos:
–Se enfadan constantemente. Las rabietas son frecuentes debido a que pierden la paciencia fácilmente.
-Tendencia a discutir con adultos.
-Son provocadores y buscan desafiar las reglas impuestas por los adultos.
–Constantemente buscan importunar o molestar de manera deliberada a las personas de su alrededor.
–No reconocen sus propios errores, sino que culpan a otras personas de ellos.
-Con frecuencia presentan actitudes de irritabilidad y resentimiento con todo.
–Utilizan un lenguaje vulgar, que se ve acentuado cuando están enfadados.
–Mienten e incumplen con sus responsabilidades.
–No presentan un buen rendimiento académico.
Conducta desafiante y rabietas en el niño
Un aspecto importante del trastorno desafiante negativista oposicionista es que presenta una gran similitud con ciertos comportamientos propios de los niños. La diferencia radica en que cuando estas formas de conducta se deben a cambios de la edad, son pasajeros, mientras que el TND se prolonga más allá de la infancia y adolescencia.
Por esta razón, es muy importante observar la frecuencia con que se presentan los síntomas, de forma que tanto padres como profesores puedan evitar atribuir al TND comportamientos propios de la edad del niño.
El niño o niña con una conducta negativista infantil intenta continuamente poner a prueba al adulto: con su actitud desafiante trata de medir la paciencia del adulto, ver hasta qué punto puede tirar de la cuerda, testeando así el vínculo establecido entre ambos.
Así pues, para saber cómo tratar a un niño negativista desafiante, el adulto debe trasmitirle en todo momento su intención de ayudarlo, demostrarle su paciencia y la firmeza del vínculo que les une.
Terapia para el trastorno negativista desafiante
La terapia para tratar el trastorno desafiante negativista se basa en las intervenciones familiares. Asimismo, en ocasiones puede complementar con entrenamiento y psicoterapia. Por lo tanto, la terapia involucra no solo al niño sino también a sus padres.
La duración de la terapia puede alargarse varios meses, según el grado de trastorno negativista que presente el niño. En ocasiones puede ser necesario que el tratamiento abarque no solo el TND, sino también otros trastornos que pueden presentarse como por ejemplo los trastornos del aprendizaje.
Es importante realizar una terapia adecuada para todos los problemas que presente el niño, ya que los trastornos subyacentes pueden empeorar los síntomas del trastorno negativista desafiante.
Generalmente, no es necesario que se utilicen fármacos para el tratamiento. No obstante, el psiquiatra puede recetar tratamientos farmacológicos e caso de que diagnostique otros trastornos que afecten a la salud mental del niño. Por ejemplo, los niños que padecen depresión, ansiedad o trastorno de déficit de atención e hiperactividad pueden experimentar una importante mejora de la sintomatología si usan ciertos medicamentos.
Como tratar a un niño negativista desafiante
Por lo general, los conceptos básicos del tratamiento de trastorno negativista desafiante son los siguientes:
Entrenamiento de los padres
Un profesional cualificado puede instruir a los padres y madres para que aprendan a mejorar sus habilidades de crianza, de forma que resulten más positivas y menos frustrantes para un niño con TDN. Ocasionalmente, este tratamiento puede involucrar también al hijo, con el objetivo de que la familia desarrolle objetivos en común en lo que se refiere a solucionar los problemas.
Asimismo, en algunos casos es posible que el entrenamiento involucre a otras figuras de autoridad que formen parte de la vida del niño, como profesores u otros familiares.
Terapia de interacción padres – hijos
La terapia de interacción padres-hijos consiste en un entrenamiento realizado por el terapeuta en el que los padres deben interactuar directamente con sus hijos. Por ejemplo, uno de los ejercicios de esta terapia consiste en que el terapeuta se oculte tras un espejo unidireccional, de forma que pueda ver a los padres interactuando con su hijo, pero sin que ellos puedan verlo a él.
A través de un audífono espía, el terapeuta debe orientar a los padres para que apliquen estrategias que ayuden a disciplinar a su hijo. Con este tipo de terapia, los padres aprenden técnicas para reforzar el comportamiento positivo del niño, para mejorar la calidad de la relación entre padres e hijos.
Terapia individual y familiar
A diferencia de las otras terapias, la terapia individual se enfoca de forma individual en el niño y tiene como objetivo ayudarle a que exprese de forma más sana sus sentimientos y a controlar sus problemas de ira. Por su parte, la terapia familiar tiene como objetivo reforzar la relación y comunicación entre todos los miembros de la familia.
Entrenamiento para la solución de problemas cognitivos
Es un entrenamiento enfocado en el niño, cuyo objetivo es permitirle que cambie sus patrones de pensamientos negativos, estos que lo empujan a tener un comportamiento indebido. Asimismo, también está diseñado para ayudar a que los padres y sus hijos logren trabajar en equipo para solucionar los problemas derivados de trastorno negativista desafiante.
Entrenamiento para las habilidades sociales
Por último, este entrenamiento consiste en una terapia enfocada en hacer que el niño fortalezca sus habilidades sociales, de forma que mejore la forma en que se relaciona con otras personas.
Trastorno negativista desafiante: pautas para padres
Los padres que quieran aprender cómo tratar un niño negativista desafiante pueden aprender pautas que los ayudará a mejorar significativamente sus métodos de crianza:
-Siempre deben darle al niño instrucciones claras.
-Cuando los comportamientos sean positivos, deben ser reconocidos y elogiados, de forma que se fomenten estas actitudes.
-Al aplicar las técnicas de crianza es importante tener paciencia y practicarlas con frecuencia para que den resultados.
-El niño debe sentir durante todo el entrenamiento que su padre/madre lo acepta y tiene un amor incondicional por él (reforzar el citado vínculo). Incluso en los momentos en que su relación presente dificultades grandes.
–No se debe ser excesivamente duro ni consigo mismo, ni con el hijo, dado que el proceso de lidiar con el TND puede ser difícil.
Conclusiones
Todos los padres tienen la responsabilidad de actuar como guías para sus hijos, de manera que los ayuden a enfrentarse a la vida de la forma más positiva posible. Es natural que durante las diferentes etapas de desarrollo los niños presenten problemas de conducta, pero cuando estos problemas están marcados por el trastorno negativista desafiante, resultan especialmente complicados.
Sin embargo, por muy complejos que puedan resultar, esto no significa que no exista un tratamiento adecuado y que los padres deban evadir sus responsabilidades de crianza. Por el contrario, la presencia del TND es un obstáculo que, cuando logra superarse con las técnicas adecuadas, puede fortalecer la relación entre padres e hijos, a la vez que permite a estos últimos disfrutar de una vida plena.
Fuente: www.awenpsicologia.com
Autora: Montse Fernández (Lic. en Psicología)